Faltan dos días para el primer debate de los candidatos presidenciales. Después del terrible ejercicio que vimos con los candidatos en la Ciudad de México, esperaríamos que los cinco presidenciables hayan tomado nota para no cometer los mismos errores y que entiendan que son propuestas y no promesas inviables o vagas lo que esperamos de ellos.
Durante toda esta semana hemos abordado aquí aquellos puntos en específico que, de la mano de especialistas en cada tema, esperaríamos que se tocaran en un debate con puntos cruciales para el país. Dos entrevistas más hechas en el espacio radiofónico de Así las Cosas, de WRadio, nos permiten visualizar aquellos mínimos que los suspirantes deberán explicar y que han sido tocados durante la campaña sin mayor detalle de la estrategia que usarían para cumplirnos.
En el tema de democracia, Gabriela Warkentin y yo tuvimos oportunidad de entrevistar a Jorge Javier Romero, investigador de la UAM Xochimilco y estos son los puntos que él pone sobre la mesa de uno de los tópicos quizá más mentados pero menos tangibles de los discursos de campaña.
-'El Estado mexicano es un sistema de botín. Los políticos ganan los puestos, ganan los cargos y se reparten el empleo público entre ellos. Y la democracia se vuelve un juego de las sillas para ver quién gana y quién reparte el empleo', explicó como punto de partida para entender el sistema que está en juego.
-'Tenemos que pensar en el umbral de ingreso a la competencia. Hoy tenemos un sistema que impide que se registren nuevos partidos (...) no tenemos un sistema abierto ni en lo social ni en lo político ni en lo económico todavía. Necesitamos un mecanismo que fomente la pluralidad'.
Respecto a los grupos en situación de vulnerabilidad, tuvimos en cabina a Ana Laura Magaloni, profesora investigadora del CIDE y a Pedro Salazar, director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, que de acuerdo con su experiencia nos dieron estos ángulos específicos que pondrían el piso mínimo de discusión de quienes quieren gobernar a 120 millones de personas.
-'Ya sólo llamarlos grupos en situación de vulnerabilida parece que estamos hablando de un problema aparte, de otros problemas, cuando yo creo que en el centro del debate electoral de México está la desigualdad (...). Hay dos formas en que todos los candidatos abordan el problema: ya sea a través de situaciones de castigo -'se va a castigar la discriminación'- o bien a través de programas especiales, cuando en realidad el grave problema tiene que ver con lo mal que funciona el Estado. Una administración pública que tendría que proveer servicios públicos de calidad. Yo no creo que México pueda cerrar brechas si no tenemos un aparato administrativo más capaz', explicó Ana Laura Magaloni.
-'Creo que se debe apostar por la coalición legislativa, que es una semiparlamentarización, que creo que es necesaria para impulsar una agenda en común. Nada más que, ¿qué supone eso? Supone que quien sea presidente o presidenta de la República va a tener que ceder mucho de lo que tenía en mente con las otras fuerzas políticas con las que va a tener que pactar para construir un plan de gobierno compartido', explicó Salazar.
-'Yo desearía un debate a la altura de lo que está viviendo el país. Un debate de ideas, de propuestas, de concepciones del Estado y de lo político y de lo social, un debate en el que pudiéramos ver los contrastes de alternativas, qué hay en la mesa y en el que podamos entender las implicaciones de optar por uno u otro candidato', agregó el investigador jurídico.
-'Me encantaría que discutieran cuáles son las balas de plata de cada uno de ellos. Si llegas, vas a tener la oportunidad de cambiar tres o cuatro cosas. ¿Cuáles son tus balas de plata? ¿Cuál es la garra con la que vas a entrar a tu gobierno? ¿Qué te apasiona y por lo que quieres gobernar?', propuso Magaloni.
-'Ojalá hablen del país real que tenemos, que partan de la realidad, que se hagan cargo de que en México hay un problema de desplazamientos, de violaciones, hay un problema de pauperización de millones de personas. Que le hablen al México que van a enfrentar cuando lleguen al gobierno', subrayó Pedro Salazar.
¿Qué tan dispuestos están los candidatos a ser portavoces de las exigencias de la gente? ¿De qué tanto les ha servido un periodo de precampaña e intercampaña y semanas de campaña? El debate nos dará la oportunidad de ver si realmente se ha escuchado a los ciudadanos y si ellos están dispuestos a comprometerse con lo que nos importa a todos y no con vagas ideas que sólo se usen para ganar votos. Esa será la diferencia entre los candidatos que son y los mandatarios que quieren ser.