La Nota Dura

El debate de la CDMX

Javier Risco lamenta que el debate entre los candidatos a la gubernatura de la CDMX haya mostrado la política que ya no queremos.

La Ciudad de México tiene más de 20 millones de habitantes. Esa población es más de la que tienen países completos como Chile o Ecuador o las personas que viven en Suiza, Noruega y Finlandia juntos. De ese tamaño es la responsabilidad que tendrá aquella persona que ocupe la jefatura de Gobierno. Y aunque hoy hay siete candidatos que aspiran al puesto, ninguno de ellos parece tener claro el papel que jugará en la vida de millones de personas.

Durante esta semana nos hemos concentrado en lo que ocurrirá en el debate presidencial el domingo, pero anoche se llevó a cabo el primero de tres debates de los que aspiran a gobernar la capital del país. ¿Qué pasó en el debate chilango?

Si usted fue de los muchos que no lo vieron por la mala difusión que el Instituto Electoral de la CDMX hizo, se perdió de la demostración de una política de esa que ya no queremos. De un desfile de descalificaciones y propuestas sin la explicación del cómo y de una exposición de una mínima preparación de los candidatos –no todos– en algo básico para un debate: la dicción y la oratoria.

Si usted no está tan enterado de los personajes que quieren llevarse la joya de la corona, le doy tres datos para contextualizar: en la contienda hay una candidata 'independiente' (expriista hasta 2015 y nuera de una líder de ambulantes del PRI), y por primera vez en la capital los partidos de la chiquillada, los tradicionales aliados del tricolor: Nueva Alianza y el Partido Verde Ecologista van cada uno con una candidata distinta al que el PRI impuso-eligió para la contienda. Y el Partido Humanista, ese que ya sólo tiene registro en la CDMX y en Morelos, también tiene su candidato propio, apoyado, por cierto, por el exjefe de Gobierno Cuauhtémoc Cárdenas.

Por ello, esta elección es una de las contiendas con más aspirantes y aunque eso debería significar más propuestas y más pluralidad, lo que vimos anoche es que lo que abunda es la falta de conocimiento de la ciudad que pretenden gobernar.

El debate chilango tocó dos temas fundamentales para los capitalinos: el desarrollo urbano y sustentabilidad, y la seguridad y justicia. ¿De qué nos dimos cuenta en el debate? Ninguno tiene una propuesta clara sobre el desorden urbano que tienen delegaciones como Benito Juárez o Miguel Hidalgo, un boom inmobiliario que en tragedias como el sismo del 19 de septiembre –que hoy cumple siete meses– dejó al descubierto la corrupción que, por ejemplo, provocó el derrumbe de un edificio con seis meses de construcción, donde fallecieron dos personas y en las que ningún funcionario ni la delegación Benito Juárez, Seduvi o Invea, están siendo investigados. La representante de los candidatos independientes no logró siquiera articular una frase sin equivocarse o demostrar su habilidad expresiva y, por supuesto, sin ninguna propuesta concreta.

Las propuestas (¿o promesas?) que hubo fueron rebatidas por su inviabilidad, como los 100 kilómetros de Metro que promete Mikel Arriola o la policía encubierta que propuso Purificación Carpinteyro, de Nueva Alianza. ¿Sí sabrán que intentan gobernar una de las ciudades con mayor nivel educativo? ¿Sabrán que estos debates llenos de lugares comunes y ataques agresivos son la razón por la que la política está tan desacreditada?

Aquí una frase de cada uno, que los retrata:

Alejandra Barrales: "Las delegaciones morenistas Tlalpan, Cuauhtémoc, Tláhuac, Xochimilco y Azcapotzalco le abrieron las puertas al narco".

Claudia Sheinbaum: "Es indignante usar las tragedias como el centro de una campaña", le asestó a Alejandra Barrales.

Lorena Osornio: "Mi problema es que no me sé expresar bien sobre las propuestas que le quiero decir a los ciudadanos (sic)".

Marco Rascón: "Arriola está inspirado en Díaz Ordaz, él es Tlatelolco en 1968, es un joven Halcón del 71 que odia el derecho de manifestación y expresión".

Mariana Boy: "Cuando acabe el debate Alejandra Barrales y Claudia Sheinbaum se declararan ganadoras del debate, pero ¿crees que con ellas gana la CDMX?".

Mikel Arriola: "Pondré un millón de cámaras de vigilancia. En mi gobierno los delincuentes van a tener miedo".

Purificación Carpinteyro: "Claudia Sheinbaum no hizo nada para que tuvieras agua, debería pedirte perdón y no tu voto".

¿Quién ganó el debate? Elija usted, porque las propuestas y la estatura para gobernar esta ciudad, esas no.

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