La Nota Dura

A AMLO no le vamos a importar

Javier Risco se cuestiona qué tanto le importa al presidente López Obrador la labor periodística en este país, la de opinión y la de investigación.

A veces me pregunto qué lee Andrés Manuel López Obrador en un día normal. ¿Revisará la prensa nacional? ¿Qué periódico hojea? ¿Qué columnistas sigue? ¿Qué reportero le gusta? ¿Lee los trascendidos? O de plano no le interesa. ¿Leerá lo publicado en medios como Animal Político o Quinto Elemento? ¿Sabrá qué periodistas trabajan en Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, más allá de etiquetar al medio por sus dueños? ¿Le interesa lo que dice la prensa extranjera? O seguirá aquel consejo foxiano de "vivir más contento" si no lee los periódicos.

En reuniones informales con gente cercana cuando fue jefe de Gobierno del Distrito Federal, o que ha estado en su primer círculo en distintas etapas desde finales de los ochenta, he escuchado que es un hombre que voltea poco a ver a la prensa, que gobierna con su mirada y la voz de unos cuántos –no más de los que pueda contar con los dedos de una mano–, incluso dicen que es un político que se informa con la voz de la gente, nada más. Algunos se han atrevido a decir la frase a "Andrés Manuel lo que diga la prensa le importa poco". El único medidor que tenemos son los adjetivos ante una encuesta que no le parece o una nota que lo confronta, en sus reacciones ha etiquetado muchos medios: Televisa, Proceso, Reforma, El Universal y varios más; pero en general siempre cae en frases hechas, a veces incluso en contradicciones.

El sexenio pasado a Enrique Peña Nieto le "preocupaba" lo que aparecía en las columnas de opinión, no sé si leía todas, pero sí sé de varios colegas periodistas que recibieron una llamada por parte del Ejecutivo con un acuse de recibo, nada más, jamás una presión o un intento de censura, sería un suicidio –ese tipo de mensajes los mandaban otros interlocutores, jamás el presidente. Ayer le pregunté a varios colegas periodistas, la mayoría columnistas que llevan más de 15 años con un espacio de opinión, si habían recibido algún acuse de recibo de parte de López Obrador y todos me contestaron que nunca, ojo no estoy diciendo que aquel que lee el periódico gobierna de mejor forma o que hablar con la prensa de opinión es un síntoma de un presidente demócrata, no, sólo pinto dos maneras distintas de abordar a los periodistas. López Obrador será un presidente que utilice a los medios, pero que los leerá poco.

Mi inquietud viene de dos columnas que me encontré ayer revisando Animal Político y el número de hace un par de semanas de Proceso. Comienzo con el semanario, en su edición del 2 de diciembre, el activista y poeta Javier Sicilia escribe un texto que titula 'Segunda carta abierta a Andrés Manuel López Obrador'. En ella critica fuertemente a la Guardia Nacional y la militarización del país como nueva estrategia de seguridad; también habla de la manera en la que el presidente decidió la cancelación del aeropuerto de Texcoco. ¿Le llegarán estas líneas al nuevo Ejecutivo? También me topo en Animal Político con un extraordinario texto del especialista en seguridad, Ernesto López Portillo, titulado 'Presidente, le propongo otra vía', yo estoy seguro que no hay un artículo que diseccione de manera tan clara y contundente la pésima estrategia de seguridad del nuevo gobierno. Dos columnas con dedicatoria, dos botellas enviadas a un mar con la esperanza de que alguno cercano se tome la molestia de recogerlas y hacérselas llegar, al menos como una conversación perdida, al destinatario final.

Tengo claro que no hay un político con su habilidad para acaparar las portadas de los medios; la estrategia de hacer conferencias de prensa todos los días a las 7 de la mañana responde a una lógica de imponerse en la conversación del día, en no soltar los temas, en que los demás actores políticos funcionen como coro y se suban a una ola que los revuelca o los hace partícipes –casi todos responden, casi todos caen ante la provocación–. Sin embargo, más allá de su relación con los medios, de ser un animal comunicativo, ¿qué tanto le importa la labor periodística en este país, la de opinión y la de investigación? Tendremos los próximos seis años en el Palacio a un actor protagónico, qué tanto escuchará a la prensa, no hay elementos para pensar que le vamos a importar.

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