Javier Murillo

La imprudencia de la industria de coches autónomos

¿Por qué queremos coches autónomos? Cuestiona el columnista.

"Mira @elonmusk a un Tesla Modelo S atropellando y matando un robot inocente en Las Vegas. Tu carro estaba en modo de conducción automática", decía el tuit que envió la cuenta de Twitter @Promobot de la empresa rusa especializada en el diseño de robots autónomos que presentó en CES su modelo V4, que desafortunadamente no duró mucho ya que fue embestido. El primer coche autónomo que "asesina" a un robot, ¡vaya noticia!

La pregunta que siempre hago a la gente que me invita como consejero de sus empresas cuando tienen la intención de implementar Inteligencia Artificial es, ¿por qué lo quieren hacer? En este caso, la pregunta correcta es ¿por qué queremos coches autónomos?

Espero que su respuesta no sea: porque me da flojera manejar (como a mí), los fabricantes responden: eficiencia, eficacia, comodidad, seguridad… aunque esto último está bajo la lupa.

Luego de la muerte de un peatón, fue filtrado un correo electrónico que mostraba que personal ejecutivo de Uber ignoró recomendaciones de su equipo de seguridad.

En el caso de la división de coches autónomos de Google, más de un ejecutivo de alto nivel deliberadamente se habría eximió a sí mismo de los protocolos de seguridad relacionados al programa, lo que causó al menos un grave accidente en el que salió herido un pasajero y del que no se informó a la policía. Según el informe, Waymo -la ahora subsidiaria de Google-, ha estado involucrada en 21 accidentes reportados este año y en el que sólo se le ha responsabilizado de uno.

Pero esto no queda aquí, coches autónomos de Tesla han estado involucrados en accidentes fatales. Incluso el propietario de un Tesla en Florida demandó a la compañía después de sufrir un grave accidente, afirmando que la compañía ha engañado a los consumidores para que crean que el sistema de piloto automático puede transportar pasajeros de manera segura. Por otra parte, la firma continúa negando que su sistema pueda generar cualquier dependencia peligrosa en los conductores se sus sistema semiautónomo.

Ojalá que estos casos no detengan la tendencia de desarrollo relacionada con los coches autónomos, ya que los beneficios que pueden traer a la humanidad son incalculables. El problema de los fabricantes es querer ocultar o malversar las cifras con el fin de mantener su "buena" reputación. Al final, todos sabemos que es un proceso en el que habrá bajas de ambos lados, como es el caso del robot modelo V4, así como humanas. No hay que perder de vista que el objetivo de la tecnología es la preservación y realización del individuo.

Fundador y Presidente del Consejo de Metrics.

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