Hiram Almeida

La seguridad, base de la democracia

    

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El futuro del año 2018 estará marcado por la política, sin duda los procesos más trascendentes de la democracia, de nuestra nación y de nuestra ciudad estarán en juego por los próximos comicios electorales. Para nadie es ajeno que, en ocasiones, los procesos electorales enrarecen diversos ámbitos de la actividad social.

En este sentido, observamos que diversos grupos de interés pretenden generar tendencias de crisis o criticar los ejercicios de cualquier nivel de gobierno, enfatizando acciones y situaciones que no existen con la magnitud y el amarillismo que se presentan. Este tipo de acciones políticas en nada favorecen a nuestro país; por el contrario, generan inestabilidad e incertidumbre. La economía, el orden social y el desenvolvimiento de la población se ven afectados por los intereses políticos coyunturales.

Es importante para todos entender que la seguridad es un baluarte del desenvolvimiento y el desarrollo social. Desde los primeros tiempos en que las sociedades se empezaron a organizar, el ser humano, al coexistir en sociedad, impuso normas cuya observancia genera la correcta y pacífica convivencia que se traduce en la paz pública. Es por ello que la seguridad es un concepto completamente ligado a la democracia y a la justicia social.

En la Ciudad de México, la Secretaría de Seguridad Pública del gobierno capitalino ha garantizado en años previos la seguridad durante los procesos electorales, destacando los últimos dos periodos y logrando con esto la consolidación de logros de otras actividades.

Es por ello que en los resultados recientes presentados en la Glosa con motivo del Quinto Informe de Gobierno ante la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México, dimos cuenta de datos fundamentales que muestran el gran avance que ha tenido la ciudad durante este administración, datos como son: la disminución en 41.7 por ciento de la incidencia delictiva en delitos de alto impacto; la eficiencia policial reflejada en el número de detenciones, donde se capturaron a siete mil 138 personas por la comisión de delitos de alto impacto, con lo cual se incrementó el número de detenidos en 3.0 por ciento; es de resaltar también la desarticulación de tres mil 988 células y mil 380 bandas delictivas, así como la remisión de 244 mil 620 infractores ante el juez cívico vinculados en la comisión de diversas faltas administrativas; el decomiso de 920 armas de fuego y mil 105 armas blancas. Todos estos datos dan cuenta de una Policía que trabaja para la sociedad.

Para cada ciudadano, más allá de hablar de seguridad es necesario reconocer el trabajo policial que día a día permite el correcto desenvolvimiento de más de 19 millones de personas; ejemplo de esto son la gran diversidad de eventos que se desarrollaron durante este fin de semana: el partido de la NFL, El Buen Fin, conciertos masivos, partidos de futbol, eventos religiosos, en promedio 18 manifestaciones por día, entre otros. La Policía, además de estas actividades también contiene el delito, con lo cual hace posible el desarrollo social, cultural, económico y político; es decir, la Policía hace de esta ciudad un claro ejemplo de habitabilidad y desarrollo.

El presidente de la República ya lo enfatizó hace unos días al mencionar que la policía de la Ciudad de México es un ejemplo de actuación eficaz, rápida y pronta que una corporación policíaca puede tener; es una de las más robustas, con un Mando Único que no se tiene en ninguna parte del país. A partir de esto, resaltemos estos grandes logros y fortalezas, no permitamos que los vaivenes e intereses políticos ensombrezcan la gran ciudad que somos y que la Policía, con una clara visión social, trabaje siempre en defensa de la sociedad.

La policía, en defensa de la sociedad.

* Secretario de Seguridad Pública de la CDMX.

Twitter: @hiramalmeidae

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