Ciudad Abierta

No debe haber más Pueblos Mágicos en este sexenio

El columnista explica por qué los Pueblos Mágicos, lejos de ser un beneficio para el sector turístico, pueden ser un problema.

Tal vez por el éxito alcanzado desde sus inicios en el sexenio de Vicente Fox, al paso del tiempo el programa Pueblos Mágicos se ha convertido en un problema para la Secretaría de Turismo.

Además de su concepto, buena parte de su aceptación se debió a que las autoridades de entonces fueron estrictas con los requisitos que había que cumplir para lograr esta denominación: entre 2001 y 2002, Leticia Navarro, primera secretaria de Turismo de Fox, sólo le dio este rango a once localidades.

En 2003 fue relevada por Rodolfo Elizondo, quien de 2003 a 2006 concedió 16 nombramientos. Este funcionario repitió en el cargo al llegar Felipe Calderón a la presidencia, por lo que de 2007 a 2009 únicamente agregó otros seis. En ese lapso tres poblaciones fueron expulsadas del programa, por haber dejado de cumplir con la normatividad, aunque dos de ellas regresaron poco después (Mexcaltitán, en Nayarit, no se reintegró).

De manera que cuando Elizondo dejó la Sectur, en 2009, había un total de 32 Pueblos Mágicos.

Su lugar fue ocupado por Gloria Guevara y bajo su mando se autorizaron 16 nuevos entre 2010 y 2011, para finalizar el sexenio con nada menos que 35 nombramientos en 2012, por lo cual recibió muchas críticas.

Su sucesora, Claudia Ruiz Massieu (primera titular de Sectur en el gobierno de Enrique Peña Nieto), congeló el crecimiento del programa y encargó un estudio a la consultora de Eduardo Barroso —a quien se le atribuye la idea del programa, ya que fue subsecretario con Navarro—, cuyo diagnóstico fue muy crítico hacia la manera en que lo manejó Guevara. Entre las varias recomendaciones que hizo, está llevar a cabo una depuración de los 83 Pueblos Mágicos que en total dejó la señora Guevara.

Ruiz Massieu, que estuvo en el cargo de 2013 a agosto de 2015, no otorgó ningún nombramiento. Fue sustituida por el actual titular de Sectur, Enrique de la Madrid Cordero, quien, sin tener conocimiento de la existencia del estudio de Barroso, en 2015 relanzó el programa para agregar 28 más en lo que va de su gestión y sumar así los 111 Pueblos Mágicos que existen actualmente.

Hasta abril pasado, había 84 solicitudes para ingresar al programa, lo cual no es posible por falta de dinero. De manera que De la Madrid sólo planea añadir otros nueve en lo que resta del actual sexenio, para terminar en 120. No obstante, también asegura que lanzará una categoría nueva: 'Pueblos con Encanto', como un paso previo para alcanzar el rango de Pueblo Mágico. Ese sería su legado en este tema para la próxima administración federal que iniciará en diciembre.

Sin embargo, quien muy probablemente será su sucesor, Miguel Torruco Marqués (propuesto por Andrés Manuel López Obrador, virtual presidente electo, para ser el próximo secretario de Turismo), quiere hacer una nueva evaluación del programa —tomando en cuenta el estudio de Barroso—, por lo que pide que, en lo que resta del actual sexenio, ya no se nombren más Pueblos Mágicos.

"Hoy que están por darse a conocer nuevos Pueblos Mágicos, sugiero que se abstengan de hacerlo", me comentó ayer.

Torruco sostiene que este programa "es muy bueno, no importa quién lo haya creado, la realidad es que es muy bueno"; pero también sostiene que Guevara otorgó muchos: "en los tres últimos meses del gobierno de Calderón los dieron como premio de consolación, para la foto", por lo que se hace necesario realizar "una nueva evaluación en la nueva administración que ya viene".

Tajante, afirma: "Que ya no le muevan; si ya gastaron en un diagnóstico, que le hagan caso". Por lo que descartó encargar un nuevo estudio, porque "el país está lleno de estudios". Y adelanta que en 2019 habrá una reunión nacional de Pueblos Mágicos, en San Cristóbal de las Casas, para revisar los objetivos de su creación, determinar etapas de trabajo, quiénes son los responsables y cuánto dinero pondrá cada quién, entre federación, municipios, estados e iniciativa privada, porque el presupuesto es limitado y no alcanza para tantos.

Y, precisamente, pone como ejemplo a esta localidad de Chiapas, donde desde hace cinco años el programa está paralizado debido a que el gobierno estatal no ha puesto su parte. "Se quedaron en la segunda etapa del cableado subterráneo, que ya había logrado abarcar 54 manzanas de un total de 252", comenta.

Torruco explica que durante la campaña electoral recogió opiniones de las localidades por todo el país, por lo que tiene claro el panorama de lo que se necesita. "Es muy fácil dar muchos nombramientos y quedar bien con los gobernadores, pero el presupuesto no alcanza. Así que mi compromiso es no crear falsas expectativas y hablar con la verdad".

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