Ciudad Abierta

Baha Mar, la nueva atracción en el Caribe

Gustavo Armenta detalla el nuevo proyecto en la capital de las Bahamas, que requirió de una inversión de cuatro mil 200 millones de dólares.

El próximo 22 de mayo será inaugurado en Nassau un hotel Rosewood, con lo cual se culminará una etapa más de uno de los proyectos turísticos más grandes que se desarrollan en el Caribe y en el cual ya funcionan otros dos hoteles: un Grand Hyatt y un SLS.

Durante muchos años, en Bahamas han predominado los hoteles fundados por el sudafricano Sol Kerzner: el famoso complejo Atlantis, enfocado a congresos y convenciones y a un mercado de clase media; y el Ocean Club, que hasta el año pasado formaba parte de su línea de lujo One & Only, pero hoy está en el portafolios de Four Seasons.

Durante mucho tiempo, el primero fue el ícono hotelero de la isla, pero hace cinco años se dio a conocer la construcción de un complejo que estaba destinado a cambiar esta percepción: Baha Mar, ubicado en las playas de Nueva Providencia, en Nassau.

El proyecto fue iniciado por la promotora Baha Mar Ltd., con una inversión calculada originalmente en tres mil 500 millones de dólares. Sin embargo, pasó por algunos altibajos hasta que fue comprado por el fondo Chow Tai Fook Enterprises Limited, que tiene su sede en Hong Kong.

Con nuevos bríos, hoy el complejo Baha Mar aumentó su inversión final a cuatro mil 200 millones de dólares, teniendo como corazón del conjunto a tres hoteles de primer nivel, que comparten un enorme casino del tamaño de una hectárea —afirman que es el más grande del Caribe— y conjuntan un total de dos mil 300 habitaciones.

Cuando todo el plan se haya realizado, Baha Mar dispondrá de 40 restaurantes y bares, un centro de convenciones de 18 mil metros cuadrados, un campo de golf de 18 hoyos y casa club, diseñado por Jack Nicklaus, así como el primer spa de la marca internacional ESPA que hay en la región caribeña, de dos mil 500 metros cuadrados, y más de treinta tiendas de las más aspiracionales marcas de ropa y joyas, entre muchos otros productos.

El hotel Grand Hyatt Baha Mar (marca que tiene leve presencia en México) abrió en noviembre del año pasado, con una oferta de mil 800 habitaciones; al igual que el SLS (marca que no tiene propiedades en nuestro país) que, más pequeño, cuenta con 299 cuartos.

Y, finalmente, el trío de propiedades se completará dentro de poco menos de un mes, cuando se efectúe la fiesta de inauguración del Rosewood Baha Mar (marca que únicamente cuenta con tres hoteles en México: Los Cabos, San Miguel de Allende y Puebla), que será todavía más pequeño, con únicamente 137 recámaras.

Dentro de este mundo de viajeros de lujo, mención aparte merece el casino, no sólo por su tamaño de diez mil metros cuadrados, sino porque además cuenta con servicio de mayordomo en el área de juego premium, mesas para apuestas de alto calibre, salones privados para jugar y un pasaje comercial con tiendas de marcas de lujo.

Un detalle de decoración que ilustra el nivel del complejo es la pieza central del casino: un enorme candelabro diseñado especialmente para iluminar ese espacio, cuyo costo ascendió a 250 mil dólares. Otros elementos de la decoración son techos con hojas de oro y mármol italiano.

Así que cuando Baha Mar hizo su lanzamiento global el pasado primero de noviembre teniendo como slogan de presentación 'Life Spectacular', dejó en claro que su objetivo es posicionarse ante los viajeros extranjeros como la mejor opción en Bahamas y esa región del Caribe para vacacionar. Su tono aspiracional está claro: son un micro destino en el destino para aquellos que desean "vivir experiencias versátiles en un entorno refinado".

La vicepresidente de mercadotecnia del complejo, Karin Salinas, no duda en afirmar que éste es distinto a cualquier otro lugar en el mundo.

"La sensación en Baha Mar es íntima y los espacios están curados cuidadosamente para brindar experiencias personalizadas y reales. Cada detalle ha sido creado intencionalmente para transportar a nuestros huéspedes a un mundo aparte". Y sí, claro que les interesa captar viajeros mexicanos que, en el segmento de turismo premium, nuestro país tiene un gran mercado.

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