Gonzalo Hernandez Licona

Una visión sobre la agenda futura de política social

El columnista considera que los aspirantes presidenciales deben estar conscientes sobre los avances y los retos en materia de política social, pero también los ciudadanos.

México enfrentará en los próximos meses el gran reto de decidir qué rumbo tomará en los siguientes años. Por eso, por todo lo que está en juego, es necesario que quienes aspiran a dirigir este país realicen sus propuestas considerando la evidencia técnica que, desde hace varios años, se tiene sobre los avances y los retos en materia de política social.

Para ello, aspirantes y ciudadanos tienen a su disposición la información del Coneval, que de acuerdo con la Ley General de Desarrollo Social (2004), es el organismo con autonomía técnica responsable de la evaluación de los programas sociales y de la medición de la pobreza a nivel nacional, estatal y municipal.

Con la información que ha generado el Consejo podemos saber el desempeño de los programas, acciones y estrategias sociales, cuáles son los avances y cuáles los retos. Esta información complementa la visión que sobre el país tienen otras instituciones y diversos actores económicos y sociales.

Hoy sabemos, por ejemplo, que el combate a la pobreza ha tenido resultados mixtos. De 2008 a 2016 la pobreza se incrementó en 3.9 millones de personas; al mismo tiempo 2.9 millones de personas dejaron de estar en pobreza extrema. Lo anterior es resultado, por un lado, de la reducción de la mayoría de las carencias sociales (aunque hay carencias como la de acceso a la seguridad social que asciende a 55.8 por ciento en 2016) y, por otro lado, el ingreso de los hogares ha tenido una trayectoria errática. El ingreso de los hogares se ha visto afectado por un bajo crecimiento económico en las últimas décadas, el cual ha tenido un promedio anual en los últimos 24 años de 2.4 por ciento, que equivale a 1.3 por ciento per cápita.

Aunado a lo anterior, hay evidencia que México está todavía lejos de tener oportunidades y participación en igualdad de circunstancias para todos los grupos sociales. El Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2018, que el Coneval dará a conocer próximamente, señala tres recomendaciones generales:

1. Continuar con estrategias de coordinación entre dependencias federales y entre órdenes de gobierno, dedicadas a reducir la pobreza multidimensional. Contar con una medición de pobreza de Estado, mandatada por el Congreso y no por un gobierno en particular, ha facilitado la coordinación entre actores en los últimos años

2. Que la política pública, especialmente la de desarrollo social, tenga como hilo conductor el acceso efectivo a los derechos sociales como mecanismo principal y que, a la vez, permita cerrar las brechas económicas y sociales, que todavía se observan entre diferentes grupos, y generar una mayor igualdad de oportunidades.

El acceso efectivo universal a los derechos sociales, junto con el combate a la pobreza, son el mandato de la Constitución.

3. Implementar un esquema de protección social universal que propicie reducir las brechas más urgentes y promueva una mayor igualdad a los accesos básicos para toda la población. Continuar con un esquema fragmentado de salud y de protección social en general, seguirá ocasionando brechas entre grupos sociales e ineficiencias en la economía.

Es claro que en este periodo de campañas electorales habrá múltiples temas en la agenda pública. Sin embargo, creemos que los desafíos en la política social deben ser temas de atención y debate prioritario de las propuestas de las y los candidatos de los tres órdenes de gobierno y de los candidatos al Poder Legislativo. Lo social es una prioridad nacional. Es importante que en las campañas electorales se ponga sobre la mesa la agenda de la política social basada en la evidencia técnica y no quedarnos en las ocurrencias coyunturales que sólo buscan un atractivo electoral.

El Coneval dará a conocer el Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2018, en el cual analiza el desempeño de la política de desarrollo social en México con el propósito de que las nuevas administraciones (federal, estatales y municipales) cuenten con evidencia e información para la elaboración de sus planes y programas de gobierno. Esperemos también que la información sea de interés para la ciudadanía en general, que será quien decida el rumbo del país en los años siguientes.

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