Con Todo Respeto

Despedida al grupo ITAM

El grupo ITAM, que lleva años en las administraciones priistas y panistas, perderá presencia en el gobierno de López Obrador.

Han sido un grupo compacto durante años, lograron la presidencia de la República en 2006 y en la pasada elección tuvieron un candidato presidencial, pero también este puede ser el inicio de su debacle.

El grupo ITAM lleva años en las administraciones priistas y panistas, pero ahora en el futuro gobierno de Andrés Manuel López Obrador perderá presencia significativamente.

La universidad fundada por Raúl Baillères es una de las grandes formadoras de funcionarios públicos, de sus aulas salieron personajes como Pedro Aspe, quien fue presidente del Inegi en el sexenio de Miguel de la Madrid y secretario de Hacienda en el de Carlos Salinas de Gortari, también se encargó de reclutar itamitas.

Además se graduaron de esa casa de estudios personajes como Francisco Gil Díaz, exsecretario de Hacienda; Alonso Lujambio, fallecido exsecretario de Educación Pública; José Ramón Cossío, ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Igualmente de esta escuela provienen personajes como Agustín Carstens, exgobernador del Banco de México; Alfredo del Mazo, gobernador del Estado de México; Virgilio Andrade, quien fue consejero electoral; y Luis Téllez, exsecretario de Energía y de Comunicaciones y Transportes.

Pero hay un grupo muy cercano que se fortaleció, sobre todo en los sexenios de Calderón y de Enrique Peña, y que son a los que se les pueda acusar de haber creado el PRIAN.

Entre las cabezas de este grupo está José Antonio Meade, quien logró un paso transexenal en las secretarías de Estado entre los gobiernos panistas y priistas y tuvo en su equipo a destacados alumnos del ITAM como Miguel Messmacher, Fernando Aportela, Fernando Galindo y, obviamente, tiene una gran cercanía con el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, a quien conoció desde la escuela.

Otro que también pasó por el ITAM, lo que nos explica su declinación a favor de José Antonio Meade, es precisamente el senador experredista Armando Ríos Piter.

Pero en esta alineación también están algunos de los famosos senadores rebeldes como Ernesto Cordero y Roberto Gil. Este último recibió, en 2013, el Premio al Mérito Profesional en el Sector Público, otorgado por el ITAM.

Todos estos personajes, entre los que también se encuentra el expresidente Felipe Calderón, quien cursó una maestría en Economía en el Instituto Tecnológico Autónomo de México, entre 1999 y 2000, podrían dar un vuelco a sus aspiraciones políticas y formar un nuevo partido en el que pudieran imperar sus ideas tecnócratas.

El problema real que tienen es que no son los mejores haciendo política, precisamente porque sus propuestas no son muy atractivas para la gente, son los denominados neoliberales.

Y es innegable que no fueron los más políticos en los partidos a los que pertenecen. Felipe Calderón perdió el control del PAN cuando era presidente de la República y ganó Gustavo Madero, tras la declinación de Roberto Gil.

Todos sabemos lo vapuleados que quedaron Meade y su equipo después de la elección, y qué decir del itamita Enrique Ochoa Reza, quien dirigió al PRI y los priistas quieren que renuncie a la diputación.

Además, gran parte de estos funcionarios pertenecieron a la alta burocracia, que estará bien pagada hasta que acabe este gobierno.

Y aunque los morenistas distinguidos como futuros integrantes del gabinete no pertenecen al ITAM, en este partido sí hay algunos destacados, como Zoé Robledo, a quien se anunció como futuro subsecretario de Gobernación.

Así como Mario Delgado, quien podría ser el coordinador de la bancada de diputados.

De cualquier forma, hasta ahora, podemos decirle adiós al ITAM como uno de los principales formadores de los hombres del gabinete.

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