Con Todo Respeto

Del Mazo se enfila

Georgina Morett escribe sobre la fuerza política que ha adquirido la figura de Alfredo del Mazo, gobernador del Estado de México, quien podría reagrupar a su partido.

En la debacle priista que se ve venir, con un partido que quedará hecho jirones, hay un personaje al que no podemos perderle la pista, sobre todo porque gobierna el estado más poblado del país y si las campañas siguen como van, se convertirá en el único reducto para los personajes del tricolor.

Ha sabido capitalizar cada momento político y aprender de sus contrincantes. Desde su campaña analizó el Programa de Adultos Mayores, que impulsó Andrés Manuel López Obrador a partir del año 2000, desde la jefatura de Gobierno del entonces Distrito Federal, que fue una medida con la que el tabasqueño comenzó a sumar una amplia clientela política.

Un programa polémico con el que se le atribuyó el mote de populista. A 18 años de distancia, resulta innegable que ayudar a los adultos mayores proyectó a Andrés Manuel a otras latitudes, más allá de la capital del país, hasta contender hoy, por tercera ocasión consecutiva, por la presidencia de la República y ser el puntero en las encuestas.

López Obrador conoce muy bien el impacto político y electoral que tienen los programas de ayuda a grupos vulnerables, más aún cuando se trata de darles dinero contante y sonante. Sabe que repartir dinero a los pobres genera votos.

Y por ello, para asegurarse que los más desprotegidos sigan siendo la base de su capital político, su partido, Morena, ha interpuesto dos demandas en contra del Programa Familias Fuertes: Salario Rosa, del gobernador priista del Estado de México, Alfredo Del Mazo Maza, una de las cuales ya fue rechazada por el Tribunal Electoral del Estado de México (TEEM).

El Salario Rosa es un programa más completo, al tener una visión productiva y no asistencialista, que contempla llegar a 111 mil mujeres en condición de pobreza, a las que no sólo se les otorgan dos mil 400 pesos mensuales, sino que también son beneficiarias en muchos otros aspectos.

Reciben servicios en educación, salud, capacitación y enseñanza de oficios, ayuda psicológica e incluso atención jurídica, lo que se extiende a todos los integrantes de sus familias.

Alfredo del Mazo genera una nueva expectativa no sólo en materia de desarrollo social, sino también desde un punto de vista político, ya que fortalece la estructura de tierra de su partido, precisamente en la entidad con mayor número de votos.

Y ante la fuerte posibilidad de que el PRI pierda la elección presidencial y casi todas las estatales, ya que sólo lleva la delantera en Yucatán, los personajes políticos de ese partido iniciarán una lucha atroz por quedarse con él.

Y en este juego Alfredo del Mazo, al gobernar uno de los estados más ricos del país, se podrá convertir en el priista con mayor capital político capaz de reagrupar al partido.

Y con mucha suerte, lanzarse a recuperar la presidencia en 2024, aunque no puede copiar la fórmula que llevó a Enrique Peña Nieto al poder, porque el desgaste del actual mandatario ha sido terrible.

Ganar perdiendo

Andrés Manuel López Obrador decidió mantener un perfil absolutamente bajo en el debate de los candidatos presidenciales y, sin embargo, ganó al no sufrir mayor mella.

De cualquier forma, no podrá confiarse nuevamente, porque es claro que el voto útil a favor del segundo lugar puede crearle verdaderos problemas como en 2006 y será tarde para quejarse, ya que en esta última etapa se están repitiendo sus errores.

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