Con Todo Respeto

4 billones gastados y la pobreza aumentó

Georgina Morett escribe que con una revisión de dos fondos del Ramo 33 al que se suma el Ramo 20, se concluye que se requiere una mejor utilización de los recursos presupuestales.

Sólo con una revisión de dos fondos del Ramo 33 al que se suma el Ramo 20, llegamos a la conclusión de que se requiere una mejor distribución y utilización de los recursos presupuestales.

Si dividimos el presupuesto distribuido desde 1998, cuando comenzó a funcionar el Ramo 33, hasta la fecha, tenemos que los municipios del país han tenido, en promedio, un ingreso anual de 54 millones 855 mil 751 pesos.

Sí, casi 55 millones de pesos por municipio, sólo por los recursos que les entregaron en una suma matemática, pero si a los presupuestos de los distintos años les aplicamos el incremento por la devaluación para hablar de pesos reales, tenemos que lo que se dio anualmente a los municipios fueron 76 millones 765 mil 34.

Si bien esta cantidad no significa mucho en municipios como Ecatepec, Naucalpan, Guadalajara, Puebla o Tijuana, sí es importante para los menos poblados como Santa Magdalena Jicotlán y Santiago Tepetlapa, en Oaxaca, o San Javier, Sonora.

Y son estos recursos si sólo tomamos en cuenta el Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS), el Fondo para el Fortalecimiento de los Municipios (Fortamun) y el Ramo 20, que es el de los programas sociales, con sus distintos nombres –Progresa, Prospera, Oportunidades–, además de Atención a Jornaleros Agrícolas, 3x1 para Migrantes, Hábitat Total, Microrregiones, entre otros, ya que del Ramo 33 quedarían otros seis fondos.

Es decir que los 3 billones 868 mil 957 millones 750 mil 168 pesos gastados tan sólo en estos programas en los últimos 21 años, en pesos reales, no han servido para sacar a los mexicanos de la pobreza, ya que, de acuerdo con las cifras del Coneval, el número de personas en pobreza aumentó en 3.9 millones entre 2008 y 2016. Aunque es cierto que la pobreza extrema disminuyó en 2.9 millones de personas.

Es decir que si el gobierno entrante decide utilizar los recursos del FAIS y Fortamun, del Ramo 33 y los del Ramo 20, en nuevos programas sociales más acordes con su política, no habría mayor problema, ya que la pobreza ha aumentado en vez de decrecer.

Tan sólo en 2018 los recursos para el FAIS fueron de 73 mil 421 millones 447 mil 739 pesos; para el Fortamun, de 74 mil 376 millones 443 mil 244, y para el Ramo 20, 106 mil 645 millones 504 mil 28 pesos.

Esta es otra bolsa de la que el próximo presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, podrá atraer recursos para cumplir con sus propuestas.

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La coordinación de Comunicación Social del Congreso de la Ciudad de México continúa acéfala, ya que los diputados locales no han logrado ponerse de acuerdo en el perfil de quién quedará a cargo.

Muchos nombres se han mencionado, sobre todo de personajes cercanos al perredismo y algunos morenistas, como Roberto Candia, quien fue diputado del PRD.

Pero también suenan con mucha fuerza dos mujeres que han dado muestras de gran profesionalismo en el ámbito de la comunicación: Paula Selene de Anda y Marta Cabrera.

Marta Cabrera ha sido directora de comunicación en Inmujeres, en la empresa IUSA, el INEGI y además ha colaborado con diversos senadores y diputados, entre otras actividades.

Paula Selene ha sido directora de Comunicación Social en Tlalpan, gerente de comunicación en Bufete Industrial y ha trabajado en el Senado y la ALDF, entre otros cargos.

Ojalá y en esta designación se imponga la política de género, pero sobre todo el currículum de personas expertas en este ámbito.

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