Perspectiva Bursamétrica

¿Sobrerreacción, corrección o irracionalidad postelectoral?

El columnista escribe sobre los factores que están influyendo en el comportamiento optimista de los mercados.

La Bolsa mexicana subió en la semana 2.77 por ciento, pero el Índice Nasdaq aumentó en 2.37 por ciento y el Bovespa, otro mercado de valores emergente, subió todavía más, 3.09 por ciento. El comportamiento del peso mexicano puede atribuirse más a los factores particulares de México, ya que se apreció 4.35 por ciento mientras que el real brasileño lo hizo en sólo 0.37 por ciento.

Aquí llama la atención la recuperación de los mercados en general, y en particular de los mercados emergentes, cuando seguimos viendo que crece la tensión internacional, al aplicar el presidente Trump nuevos aranceles a China. La declaración del Banco Central de China, diciendo que el yuan se va a mantener estable y que no se va a devaluar artificialmente para compensar los aranceles, generó tranquilidad en los mercados de divisas.

Los buenos datos del mercado laboral en la Unión Americana con una creación de puestos de trabajo de 213 mil plazas en junio, desde 244 mil del mes anterior, contribuyeron a este buen desempeño de los mercados globales.

Pero en los datos más recientes relativos a la economía mexicana encontramos algunas sorpresas agradables, que también están influyendo en el comportamiento optimista de los mercados.

1. Nuestro Indicador Bursamétrica Anticipado de México, IBAM, se ubicó en mayo en 209.68 unidades reflejando un incremento de 4.03 por ciento anual, lo que implica que la economía en su conjunto mostró cierta aceleración. El subíndice industrial mejoró en mayo a 4.84 por ciento anual y el subíndice de servicios subió en términos anuales a 5.25 por ciento. Estimamos que el IGAE de mayo pudiera presentar una variación positiva de 2.48 por ciento anual. En la producción industrial estimamos un crecimiento de 1.45 por ciento real anual para mayo; dato que conoceremos esta semana, y que es sustancialmente mejor al desempeño de los meses previos.

2. En los datos oportunos que ya conocemos de junio se destacan las ventas de Walmart México, a tiendas y semanas comparables, que presentan un incremento real del 4.0 por ciento anual.

3. El indicador ISM de la manufactura americana en junio volvió a superar 60 puntos (60.2 puntos desde 58.7 en mayo) lo que implica una importante aceleración en el sector más relevante para nuestra economía exportadora.

4. Las ventas de automóviles en el mercado doméstico siguen bajando, a 6.0 por ciento anual, pero con una menor caída que en los meses anteriores.

5. Los indicadores de percepción, sin embargo, no salieron con optimismo. El indicador IMEF de servicios bajó en junio de 51.6 a 51.0 puntos, pero el de manufactura mejoró de 51.3 a 52.6 unidades. El Indicador Mexicano de Confianza Económica del IMCP/Bursamétrica del mes pasado se deterioró en su percepción de la situación actual, al bajar de 68.8 a 68.6 unidades, mientras que el de la percepción a futuro bajó de 78.9 a 75.3 unidades.

Por lo pronto, el que el equipo económico del próximo gobierno este comprometiéndose a respetar la autonomía del Banco de México, a mantener la libre flotación del peso y a generar un superávit fiscal a pesar de tratar de cumplir con las dádivas prometidas en las campañas, a crear un Consejo Fiscal independiente y reforzar el Estado de derecho, sin incrementar los impuestos y manteniendo los precios de la gasolina fijos en términos reales, implica un buen mensaje a los mercados, aunque todavía se tiene una gran incertidumbre de cómo se pueden cumplir con todo esto al mismo tiempo.

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