Coordenadas

Historias de cierres de campaña

Enrique Quintana repasa las características de las últimas dos elecciones y las compara con las del actual proceso. Veremos cómo es la historia esta vez, dice.

Era un miércoles 27 de junio, como hoy. Pero el año era 2012. López Obrador culminaba su campaña electoral y la cerraba con una concentración en el Zócalo capitalino. El candidato, que iba en segundo lugar de las encuestas, dijo entonces:

"Hay condiciones inmejorables. Tenemos organización. Contamos con respaldo de militantes de partidos políticos y sobre todo de ciudadanos independientes".

Ya sabemos la historia. No ganó. Perdió por segunda vez una elección presidencial.

Josefina Vázquez Mota, ese mismo día, cerró su campaña en el estadio Omnilife de Guadalajara diciendo:

"Esta noche quiero decir aquí en Jalisco, con total convicción, que al ganar la presidencia invitaré al presidente Calderón para que encabece la PGR".

Ya sabemos que no ocurrió la invitación porque la candidata ocupó el tercer lugar de las votaciones.

Enrique Peña Nieto, quien parecía tener una cómoda ventaja en las encuestas, cerró en el lugar obligado: Toluca. En la concentración que encabezó pidió a sus seguidores redoblar el paso y no confiarse a pesar de encabezar las encuestas:

"Estamos tan sólo a cuatro días de que el Estado de México tenga un presidente electo". Rubricó su mensaje.

Y sí, confirmó lo que las encuestas decían y ganó la elección.

Pero vayamos seis años antes.

Trasladémonos nuevamente al Zócalo capitalino, el miércoles 28 de junio de 2006. La plaza estaba llena al tope. Encabezaron la concentración AMLO y Ebrard, ambos candidatos, uno a la presidencia de la República y otro a la jefatura de Gobierno.

Las encuestas ponían a AMLO como un posible ganador de la elección, en cerrada competencia.

"Estamos arriba en la intención del voto, pero debemos de ganar con amplio margen, con una buena ventaja para que no nos regateen nuestro triunfo. Vamos a la transformación del país, vamos a hacer historia", expresó AMLO en su arenga.

Ya sabemos lo que ocurrió. Perdió por décimas y no reconoció el resultado.

Felipe Calderón también había cerrado su campaña en Guadalajara, como lo hizo después Vázquez Mota, en la explanada del Instituto Cabañas.

Allí, dijo lo siguiente:

"A pesar de las calumnias, a pesar de las mentiras; aunque les duela mucho a nuestros contrarios, tengo las manos limpias y no tengo cola que me pisen", aludiendo a su eslogan de manos limpias.

Logró el triunfo más cerrado en la historia electoral del país.

Roberto Madrazo, el entonces candidato del PRI a la presidencia, cerró su campaña en Saltillo. Madrazo aparecía como tercer lugar en las encuestas.

"Nuestra campaña ha sido de propuesta, los otros se la pasaron peleándose, y cuando voltearon a vernos, las mujeres del PRI, las mujeres verdes, los jóvenes priistas y verdes, ya les habíamos ganado la carrera", dijo a los priistas de Coahuila.

Ya se conoce. El PRI quedó en el tercer lugar.

El día de hoy, el PRI repetirá su cierre en Saltillo, uno de los estados que ha mantenido bajo su control. Morena lo hará en la Ciudad de México, pero no en el Zócalo (ocupado por la infraestructura para ver el Mundial de Futbol) sino en el Estadio Azteca. Y el PAN esta vez no cerrará en Guadalajara, sino en León, la ciudad más grande de un estado que pueden ganar.

Veremos cómo es la historia esta vez.

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