Universo Pyme

Más Pymes para enriquecer el turismo

Eduardo Torreblanca comenta los resultados de la presente administración en torno al sector turístico.

Lo que se ha hecho en materia turística en la presente administración ha dado muy buenos resultados. México ha conseguido instalarse en un muy probable séptimo sitio en el ranking del turismo internacional, algo que se confirmará un poco más adelante.

Por lo pronto, las cifras preliminares no definitivas ubican a México incluso cerca del sexto sitio. Habrá que conocer los números de Alemania para confirmarlo e incluso conocer las del Reino Unido para corroborar qué tan cerca o lejos estamos del sexto lugar mundial.

Sería una verdadera lástima que lo que se ha hecho hasta ahora se eche a perder, en el proceso del siguiente gobierno, porque como difícilmente se logra avanzar, también se puede retroceder con mucha mayor velocidad.

Treinta y nueve millones de turistas en 2017 llegaron a México con un incremento de 12 por ciento en cuanto a número de visitantes y un aumento de 8.6 por ciento en lo que a derrama de divisas se refiere. Un total de 21 mil 332 millones de dólares (mdd) el gasto acumulado.

En 2016 la derrama fue, números cerrados, de casi 20 mdd pero se tuvieron que realizar importaciones por un total de 11 mil mdd para saciar las necesidades de ese flujo turístico internacional.

Ahí se explica el esfuerzo del gobierno federal por impulsar la sustitución de importaciones y convertir parte de esos 11 mil mdd en compras en una turbina que impulse la actividad económica nacional.

Ojalá se pueda avanzar de manera relevante en el programa Conéctate al turismo que tiene esa misión: reducir las importaciones requeridas por la infraestructura turística que atiende a los visitantes extranjeros.

Pero posiblemente ese no es el punto fundamental, sino el apoyo que municipios pueden conceder para enriquecer la actividad que se relaciona con el turismo y que le da vida al ambiente turístico que se oferta al visitante.

Mientras estados y municipios no acompañen la promoción del turismo que realiza el gobierno federal, difícilmente podremos encontrar mejores resultados en la renta turística internacional.

Vinculado a la actividad periodística, recién visitamos Nueva Orleans y España. En Toledo, específicamente, como en Madrid y la inmensa mayoría de las ciudades españolas, la vida de pequeños comercios y negocios es muy abundante.

En una calle hay decenas de negocios. En Toledo, ciudad muy concurrida a pesar de contar con menos de 100 mil habitantes, abruma el comercio pequeño y especializado o gourmet.

Esta ciudad, considerada Patrimonio de la Humanidad, se autodefine como "Patrimonio de los Sentidos, Experiencias con Historia" tiene una vida Pyme muy intensa.

Y la cantidad de pequeños negocios que rodean la actividad de un turista internacional es sorprendente y la manera en que las autoridades rodean y facilitan la actividad empresarial es notoria.

Igual sucede con Nueva Orleans. En una zona céntrica este colaborador de EL FINANCIERO pudo constatar anuncios en los que la autoridad informa a emprendedores que hay estímulos oficiales y créditos para la colocación de negocios del sector servicios en esa zona o incluso en "esta calle".

Resultado: una experiencia avasalladora al turista que tiene a la mano una riqueza diversa, profesional, de negocios que se vinculan con su deseo de experimentar, de conocer costumbres, de probar alimentos, sabores, de llevarse recuerdos, de tomarse fotografías, de conocer el arte del lugar, las artesanías.

Esto sin considerar algo en lo que pocos se fijan. Tomemos los datos de ingresos turísticos internacionales de 2016: números cerrados, 35 millones de turistas. De ellos, 16 millones en Cancún o la Riviera Maya.

El 45 por ciento de los visitantes al país tienen que ver, según nuestras cuentas, con Quintana Roo. Si agregamos otro destino de élite en materia turística, Cabo San Lucas, reuniríamos casi a 53 por ciento de los visitantes externos en tres destinos y en dos estados.

Parece evidente que tendremos que diversificar la oferta y no permitir que siga tan concentrada en pocos destinos que, en caso de presentar dificultades, harán muy vulnerable la séptima sede en el ranking mundial.

Seguro que Enrique de La Madrid Cordero lo ha pensado y trabaja para que ello no continúe como hasta ahora. Lamentablemente será difícil que en el sexenio que seguirá al de Peña Nieto el actual secretario del ramo repita en el despacho para darle continuidad y profundidad a las políticas públicas vinculados al turismo.

Pero esa ya es otra historia.

COLUMNAS ANTERIORES

Universo Pyme a 15 años de nacido
Pierde México

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.