Érase una vez un Número

Rescate de Grecia, otro pero

Sojo analiza la persecución judicial a la que ha estado sometido el exdirector del Instituto Nacional de Estadística de Grecia por hacer bien su trabajo en la medición de las finanzas públicas

El lunes de esta semana en el portal de El Financiero Bloomberg se presentó la siguiente nota: "¡Lo logró! Grecia sale del mayor rescate de la historia... aunque hay un pero", reflejando que aunque salió de la crisis, su economía se redujo en una cuarta parte, muchos ciudadanos han caído en la pobreza y el desempleo esta apenas por debajo del 20 por ciento; en esta colaboración comento sobre otro pero del rescate de Grecia que está causando una enorme controversia en la comunidad estadística internacional.

Se trata de la absurda persecución judicial a la que ha estado sometido el exdirector del Instituto Nacional de Estadística de Grecia, por hacer bien su trabajo: medir correctamente las cifras del déficit público y actuar de acuerdo a los principios del Código de Estadísticas Europeo, que están consagrados explícitamente en el marco jurídico de Grecia y de la Unión Europea.

Las acusaciones contra Andreas Georgiou y dos de sus colegas, iniciaron desde el 2011 y son dos: haber sobrestimado (inflado) el déficit presupuestal del 2009 y no respetar los procedimientos del Instituto Nacional de Estadística. Cabe mencionar que en varias ocasiones los jueces o procuradores (ministerios públicos) encargados de iniciar los procedimientos dictaminaron que no había causa a seguir contra ellos y de forma inusitada se han reabierto estos casos por otros funcionarios.

La primera acusación, que puede llevarlo a cadena perpetua, tiene que ver con la medición adecuada del déficit del sector público. Conviene recordar que cuando Grecia perdió acceso a los mercados financieros (2009-2010), también fue señalado de no estar diciendo la verdad respecto del tamaño de su déficit. Posteriormente, cuando Grecia solicito asistencia financiera (en el 2010), ésta le fue concedida con condicionamientos, como todos los programas de este tipo, pero con el añadido de la exigencia de medir adecuadamente sus estadísticas de finanzas públicas.

En este entorno, el Instituto Nacional de Estadística, bajo el liderazgo de Andreas Georgiou, generó nuevas estadísticas sobre el déficit público y la deuda, que han servido de base para el programa de alivio de deuda y asistencia financiera internacional, han sido usadas por los sucesivos gobiernos griegos, son aceptadas por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, cumplen con los estándares estadísticos de la UE y han sido validadas por Eurostat. Andreas y sus colegas están siendo perseguidos por generar estadísticas oficiales que han sido validadas por todos.

La segunda acusación tiene que ver con no poner las estadísticas de déficit público del 2009 para aprobación a la Junta de Gobierno del Instituto Nacional de Estadística antes de su difusión. Por esta acusación, la Suprema Corte de Justicia, en junio del presente, negó todos los amparos que se habían presentado y le dio a Andreas una sentencia de dos años de prisión suspendida (two-year suspended prision). En este caso la argumentación de Andreas Georgiou, en la que coincido, es que estaba siguiendo los principios del Código de Estadísticas Europeo, mismos que están consagrados en los marcos jurídicos de Grecia y la Unión Europea.

El Código de Estadísticas Europeo señala los 16 principios en los que debe basarse la producción y diseminación de las estadísticas europeas y el marco institucional en el que las autoridades estadísticas nacionales y europeas deben operar. El primero de esos principios es el de la independencia profesional de las autoridades estadísticas respecto de otras organizaciones políticas, administrativas o regulatorias, así como del sector privado. En el punto 1.4 se señala explícitamente que los Institutos Nacionales de Estadística y Eurostat tienen la responsabilidad exclusiva para decidir los métodos, estándares y procedimientos estadísticos, así como el contenido y la fecha de la difusión de información estadística. El asunto es absolutamente claro para todos los que alguna vez nos hemos dedicado a la producción de información estadística. No me imagino al presidente del INEGI sometiendo a votación las estadísticas producidas por el Instituto

Ante las dos acusaciones anteriores, se esperaría una posición más clara y activa de las autoridades europeas, lo que no ha sucedido. No fue sino hasta hace unos meses, que con motivo de la terminación del programa de asistencia financiera a Grecia, fue expresada la preocupación por los procedimientos legales contra el exdirector del Instituto de Estadística y se reiteró que las estadísticas producidas y validadas por Eurostat cumplían con la reglas aplicadas a los miembros de la Unión; lo que parece, a la luz de los acontecimientos y las acusaciones contra Andreas y dos de sus colegas, una posición sin mucha fuerza.

Aprendamos en cabeza ajena. No es correcto politizar el acceso a la justicia, ni resolver políticamente asuntos que son de naturaleza inminentemente técnica.

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