Dolores Padierna

Rosario, Yarrington, Duarte, los rostros de la gran corrupción

La llamada 'estafa maestra' y los desvíos de las administraciones en Veracruz y Tamaulipas conducen a una enorme red de complicidad que llega hasta Los Pinos.

Un día sí y otro también, los indicios de una escalada de corrupción se van sumando. Por más que, en el ocaso del sexenio, el presidente Enrique Peña Nieto y la dirigencia de su partido pretendan lavarse las manos frente a casos que consideran 'aislados', todos los caminos conducen a una enorme red de complicidad que llega hasta Los Pinos.

Los informes recientes de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), instancia del Poder Legislativo responsable de vigilar el cumplimiento de las obras y el gasto del presupuesto público, revelan que en la Sedesol y en la Sedatu, Rosario Robles desvió más de cinco mil millones de pesos, mientras que el exgobernador priista de Veracruz, Javier Duarte, dejó una estela de desvíos por 61 mil millones de pesos, el caso más escandaloso de todos.

La ASF calcula que 85 de cada 100 pesos del presupuesto recibido por los gobiernos de Fidel Herrera y de su sucesor Javier Duarte en Veracruz, fueron desviados. Ambos contrataron un total de 52 mil 683 millones de pesos en créditos, algunos de los cuales ingresaron a las cuentas bancarias oficiales, pero no se sabe dónde fueron a dar.

A su vez, Rosario Robles, extitular de la Sedesol y actual titular de la Sedatu, acumula una serie de escándalos sobre presuntos desvíos de fondos públicos a través de una compleja red de 126 empresas fantasma, creadas por su equipo y los titulares de 13 universidades públicas.

Supimos de esta estrategia de peculado gracias al reportaje 'La Estafa Maestra', que documentó el presunto desvío por dos mil 224 millones de pesos a través de dos universidades: las autónomas de Morelos y el Estado de México, que se quedaron con una 'comisión' de 215 millones de pesos (tan sólo en la revisión de la cuenta pública de 2013 y 2014).

Ahora, la ASF confirmó que este mecanismo se utilizó también en Sedatu, al revisar las cuentas públicas de 2014 y 2016. El monto calculado es escandaloso: dos mil 130 millones de pesos.

La red de corrupción creada desde la Sedesol y la Sedatu, con Robles a la cabeza, incluyó también a los sistemas de radio y televisión públicos de Hidalgo y de Quintana Roo, a través de los cuales se firmaron contratos para triangular recursos a empresas fantasma por cerca de 601 y 311 millones de pesos, respectivamente. El mismo esquema se usó en 13 universidades.

El caso más grotesco es el del Sistema de Radio y Televisión de Hidalgo, cuyo extitular, Sergio Islas Olvera, fue condenado el pasado 18 de diciembre a dos años y seis meses de prisión o a pagar 77 millones de pesos, para reparar un daño provocado por desviar 601 millones de pesos provenientes de tres convenios con Sedesol.

Más grave aún es que a pesar de que se documentó un modus operandi desde Sedesol, el jefe de Robles, el presidente Peña Nieto, la defendió y la ratificó como titular de la Sedatu, donde se repitieron los desvíos.

El sucesor de Robles en la Sedesol, José Antonio Meade Kuribreña, ha insistido en que no le correspondía a él investigar estos desfalcos ni como titular de Desarrollo Social ni como secretario de Hacienda.

Algunos casos han alcanzado una dimensión internacional. Como botón de muestra está el exgobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington, detenido desde abril de 2017 en Italia, acusado de vínculos con el crimen organizado.

El Tribunal Supremo de Italia determinó que Yarrington deberá ser extraditado a Estados Unidos, y descartó la solicitud de extradición de México.

Lo peor en el caso de Yarrington es que la corrupción no se agota con su detención, pues sus redes permanecen. Apenas este lunes 26 de febrero, el candidato presidencial priista Meade nombró como a uno de sus coordinadores de campaña al tamaulipeco Baltazar Hinojosa Ochoa. Será el coordinador de Estrategia para el Campo. Hinojosa trabajó en el gobierno de Yarrington como secretario de Educación y luego fue alcalde de Matamoros, además de candidato priista a la gubernatura, en 2016.

Entre su lista de amigos, Hinojosa no cuenta sólo a Yarrington. También ha tenido relación con Peña Nieto, pues fue integrante de su campaña en 2012, además fue director de Aserca, organismo desconcentrado de la Sagarpa. Ah, y casualmente tiene un lazo de parentesco con el empresario Juan Armando Hinojosa Cantú, propietario de Grupo HIGA. ¿Les suena la 'casa blanca'?

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