Signos y Señales

Prevención de la corrupción

En México tenemos cinco jinetes del apocalipsis: la pobreza, la desigualdad, la inseguridad, la corrupción y la impunidad, que han rebasado los límites que los ciudadanos pueden tolerar.

El autor es el Auditor Superior de la Federación

Hoy concluye la Conferencia Anual Internacional por la Integridad (CAII 2018) en Lima, Perú, organizada por la Contraloría de la República del Perú. Se destacó la necesidad de contar con una política de integridad y la ventaja de privilegiar una visión de prevención de la corrupción, respecto al costo de remediarla.

Antes es necesario precisar los orígenes de la corrupción, lo cual no es un tema sencillo. Por supuesto que no es un problema de idiosincrasia ni menos exclusivo de un país. Es un fenómeno mundial que tiene un origen multifactorial, y las causas tienen mucho que ver con las condiciones políticas, sociales y económicas.

La corrupción es hoy la preocupación más importante de los ciudadanos en el mundo. En el caso del Perú, más de la mitad de los ciudadanos le dan prioridad, incluso por encima del desempleo y la inseguridad, según datos de los organizadores de la conferencia.

Esto es una realidad en la región. Por ejemplo, en el Perú su anterior presidente, Pedro Pablo Kuczynski, cayó por haber recibido sobornos de la empresa Odebrecht. Además han pasado o están en la cárcel Fujimori y su hija, Alejandro Toledo, Ollanta Humala y su esposa, y le acaban de negar el asilo en Uruguay a Alan García.

La corrupción se ha convertido en un peligro para la democracia, ya que ha contaminado todos los espacios públicos, independientemente si el sistema es federal o unitario, no importa si es un país desarrollado o inmerso en la pobreza. La región latinoamericana ha sido inestable políticamente por la corrupción.

En México tenemos cinco jinetes del apocalipsis: la pobreza, la desigualdad, la inseguridad, la corrupción y la impunidad, que han rebasado los límites que los ciudadanos pueden tolerar, lo cual se manifestó en su voluntad de cambio.

El estudio de la desigualdad tiene aportaciones importantes, como las de OXFAM con el estudio de Gerardo Esquivel, o el informe sobre la impunidad que elabora la Universidad de las Américas Puebla.

La pobreza se ha profundizado, igual que la estructura de la desigualdad. La impunidad ante casos evidentes de corrupción es vista por los ciudadanos, por el pueblo, que observan que en otros países hay consecuencias.

El tema de la conferencia es la prevención, pero en los casos de corrupción la impunidad es inaceptable y se requieren resultados y castigos ejemplares.

Los niveles de impunidad y la violencia criminal no tienen precedentes; en las principales actividades públicas de los tres órdenes de gobierno encontramos prácticas corruptas, como en la reconstrucción de los sismos 2017. No es casual que, en el proceso electoral, los ciudadanos se hubieran manifestado por un cambio, convencidos de que la corrupción se debe combatir con eficacia. Quieren resultados.

LA CONFERENCIA

En el evento de Lima, Prevención contra la Corrupción: de un Estado reactivo a uno proactivo, participamos auditores o contralores superiores de los países miembros de la OLACEFS –la Organización Latinoamericana y del Caribe de Entidades Fiscalizadores Superiores–, lo mismo que académicos y representantes de a la sociedad civil, del continente y de España.

En las plenarias se consideró oportuno analizar la integridad pública y la prevención de la corrupción; la inversión en políticas para el desarrollo, y la articulación de esfuerzos para prevenir la corrupción con periodistas, empresarios y ciudadanos.

Se abordaron temas vinculados a la promoción de la integridad en los gobiernos locales; la educación para la integridad, así como transparencia, gobernanza y rendición de cuentas. Otro tema fue la promoción de inversión en políticas de prevención para el desarrollo.

A principios del próximo año todos los auditores superiores de América Latina compartiremos experiencias sobre el caso Odebrecht.

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