Aeroméxico, que dirige Andrés Conesa, lleva despidiendo personal desde hace por lo menos un mes. Y el ajuste más fuerte llegará en diciembre por instrucciones de su socia, Delta Airlines.
La aerolínea de Eduardo Tricio está excedida de personal de tierra, empleados de confianza y administrativos. La media de la industria establece que por cada avión deben haber entre 100 y 110 personas.
Si la compañía que preside Javier Arrigunaga tiene una flota de 130 aviones para estar en línea con las estándares internacionales tendría que operar con algo así como 14 mil 400 plazas.
Sin embargo, Aeroméxico cuenta con una base laboral de aproximadamente 17 mil personas, es decir: un exceso de por lo menos tres mil fuentes de trabajo que son las que podría recortar.
Con el anuncio de ayer Aeroméxico también manda un mensaje a Andrés Manuel López Obrador: cancelas el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) y limito mi crecimiento y despido gente.
Hoy día el grupo goza de cabal salud. Se mueve con un factor de ocupación del 85% y sus aviones van prácticamente llenos. Es la única aerolínea mexicana que vuela al resto del mundo. Es un negocio redondo.
Pero con todo Delta, que preside Ed Bastian, necesitaba apretarla. Pilotos, sobrecargos y mecánicos quedarán exentos del recorte que viene.
SURGEN LOS BUITRES
LOS BONOS VERDES del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, por seis mil millones de dólares, todavía no son bonos chatarra... pero están a un tris de serlo. Moody's, que comanda Alberto Jones, ya los degradó de Baa1 a Baa3. Están en el nivel mínimo de inversión y si caen más entonces sí serán considerados basura y los tenedores empezarán a deshacerse de ellos. De hecho el anuncio de Andrés Manuel López Obrador creó un mercado secundario de mil 200 millones de dólares porque perdieron entre 20 y 25% de su valor. Tres fondos buitre ya se los están arrebatando: Elliott Management de Paul E. Singer, Aurelius Capital de Dennis Prieto y Davidson Kempner de Thomas L. Kempner, los mismos que mantuvieron secuestrada 14 años la reestructura financiera de Argentina. ¡Ojo!
VIENE EL TELEPEAJE
LA SEMANA PASADA Banobras, que dirige Alfredo Vara, recibió las ofertas de la licitación del sistema de telepeaje de las carreteras del Fondo Nacional de Infraestructura. Solo se recibieron dos propuestas. Una de Tedisa, la empresa de los hermanos Roberto y Arturo Alcántara, los actuales concesionarios a quienes adjudicó a principios de su gobierno Enrique Peña Nieto. El otro es Pinfra, la constructora que capitanea David Peñaloza Alanís. Quienes las conocen aseguran que éste último hizo el planteamiento más económico. El fallo se deberá anunciar a más tardar la próxima semana, si no es que antes. El contrato se estima que rondará los cuatro mil millones de pesos.
LARREA SE BLINDA
EL QUE NO suelta a su abogado para nada es Germán Larrea, mandamás del Grupo México. Dicen que el prestigiado litigante Alberto Zínser lo acompaña a todos lados. El empresario no quiere ser sorprendido por la "honestidad valiente" que ya se instauró en el país. Una de las primeras concesiones que revisará la próxima secretaria de Economía, Graciela Márquez serán precisamente las de Larrea. La mano del senador morenista y líder del sindicato minero, Napoleón Gómez Urrutia, se ve a kilómetros de distancia. Por lo pronto el que ya se va es Daniel Chávez, director de Operaciones de Minera México.
ADIÓS BANCOMEXT
QUE NO, QUE muchas gracias pero para nada se quedará al frente del Bancomext, dice Francisco González. El funcionario entregará el changarro el 30 de noviembre a Eugenio Nájera y ya se verá a quién da el timón el cercano colaborador de Alfonso Romo. Y es que, como le platicamos el lunes, el banco de las exportaciones arrancará el nuevo sexenio separado de Nafinsa. Sí había interés en retener a González en lo que se integraban, pero se veía cuesta arriba que aceptara, sobre todo porque la fusión no va ser rápida.