Karla Berman
¿De qué hablaremos ahora? Se acabó el Mundial y se acabó la serie de moda. Es el momento de conocer cómo, en una época donde nuestro consumo es mayormente digital, es posible que una serie se convierta en un evento; un evento global genere una experiencia atractiva para todos y un inquieto hincha en Argentina se convierta en un personaje conocido en toda la región. Creo que si de algo tenemos que hablar hoy es de YouTube.
Constantemente me toca explicar que YouTube es mucho más que un reproductor de video, hoy es una plataforma de cultura popular fundamental, y que aquellos que mejor lo entiendan lograrán llegar a muchas más personas de las que originalmente habían pensado.
Esto ocurre en diferentes dinámicas. Mientras que Televisa Deportes logró un millón de suscriptores para su canal gracias al contenido exclusivo que compartió en la plataforma durante este Mundial, en YouTube un fenómeno como la Copa del Mundo no solo se mueve en el presente. A partir de ahora, los mejores momentos de Rusia 2018 serán un nuevo pretexto para que el 60 por ciento de los internautas en Argentina, México, Perú y Colombia visiten la plataforma. Todos estos usuarios manifestaron ya que han visitado YouTube para reproducir las jugadas memorables o los partidos viejos. Esta es una tendencia global en la que, en los últimos cuatro años, el tiempo de visualización de videos de los mejores momentos de partidos de futbol creció nueve veces (datos internos de YouTube Global, 2014 vs. 2017).
Es esa conexión, que solo el futbol puede lograr en sus aficionados, la que logró que un creador argentino, Jero Freixas, quien tomó la pasión como tema y el humor como bandera para que, aun cuando su canal apenas rebasa los 70 mil suscriptores, lograra viralizar con 1.6 millones de reproducciones una divertida discusión en el auto con su pareja, provocada por una boda en México en medio de los partidos.
El caso de Luis Miguel es tal vez uno de los más complejos en México y en la región. La serie dejó de ser solo eso, para convertirse en un fenómeno. Saltó de su plataforma de streaming natural a YouTube gracias al sinnúmero de momentos retratados en la ficción que podían tener un video de referencia en YouTube. Presentaciones en televisión, entrevistas, comerciales de frituras, fragmentos de conciertos. Todos en conjunto hicieron que millones de personas, tras ver la serie, corrieran a YouTube a buscar sus equivalentes en el mundo real, mismos que después compartían con su círculo de amistades digitalmente. Por ejemplo, una vieja grabación de cassette Beta de Luis Miguel cantando La Malagueña, subida hace 9 años, al día de hoy ha acumulado 3.1 millones de vistas.
Los elementos culturales de la serie hicieron que la permanencia de las audiencias superara por mucho la hora de duración de los episodios semanales.
Y la historia no termina ahí. Existen cientos de videos de creadores que van desde Claudia de Icaza, la biógrafa de Luis Miguel (@ladeicaza) hasta creadores nativos de YouTube, que se dedican a desmenuzar los capítulos apenas salen. Claudia, por ejemplo, ha logrado una presencia muy importante en YouTube con tan solo 11 videos, ya que la gente quiere saber qué es lo que dice acerca del capítulo. Otros creadores han hecho videos donde hablan de los "easter eggs", o sorpresas ocultas, del capítulo que quizás a primera vista no te diste cuenta, lo cual a su vez crea un círculo de regresar a ver el episodio.
Retomo la descripción que realizó hace unos años el publicista español Eco Moliterno acerca de la plataforma: "La televisión es para ver, YouTube es para ser visto". Conectando con las audiencias a través del mensaje adecuado, conseguirás que sean ellas las que busquen tu campaña.