Colaborador Invitado

El teléfono plegable podría revivir a la industria

Leonid Bershidsky te da los detalles de la innovación de Samsung que pinta para sere potencialmente disruptiva al nivel del iPhone.

Por Leonid Bershidsky*

La semana pasada, tras años de rumores y especulaciones, Samsung finalmente presentó un teléfono inteligente con una pantalla plegable que planea comenzar a vender el próximo año. A riesgo de sonar como un adolescente muy entusiasmado, considero que esta es una innovación potencialmente disruptiva al nivel del iPhone, si los fabricantes logran manejarla correctamente.

La tecnología ha estado más o menos lista desde hace un tiempo, pero los desafíos de producir un dispositivo con pantalla flexible han sido formidables.

Algunos de los problemas técnicos aún no se han resuelto, por ejemplo, pareciera que Samsung no ha hallado cómo insertar un lector de huellas digitales en la pantalla plegable como lo ha podido hacer con los teléfonos de cristal de próxima generación.

Además, se ha argumentado que la lógica de negocios es cuestionable: ¿Por qué alguien querría un teléfono plegable y de qué forma cambia radicalmente la tecnología existente? Las pantallas de los teléfonos tradicionales han sido lo suficientemente grandes como para hacer que las tabletas sean redundantes para la mayoría de las personas.

Incluso Samsung es aparentemente cauto y considera a los teléfonos plegables simplemente como un nicho de mercado con potencial de crecimiento.

Yo diría que las dudas son similares a las expresadas cuando Apple presentó el iPhone original. ¿Quién quería un teléfono con pantalla táctil y cómo competiría con la enorme variedad de dispositivos que existían? Por supuesto, eso por sí solo no invalida las dudas; muchas innovaciones tecnológicas no han tenido éxito. ¿Recuerda el Fire Phone de Amazon, que prometía algo parecido a los hologramas de Star Wars? Resultó ser un fracaso.

En ese momento, argumenté que Amazon era la empresa equivocada para impulsar esa intrépida innovación: no tenía el tipo de atracción necesaria con los desarrolladores para hacer que la nueva funcionalidad 3D fuera importante para los usuarios. Samsung y Google, que está ayudando al gigante coreano y a otros fabricantes de teléfonos a instalar Android en dispositivos plegables, sí lo tienen. Y hay razones de peso para que tanto los usuarios como los fabricantes opten por la nueva tecnología.

Samsung y Google solo necesitan jugar sus cartas correctamente. Para el primero es importante obtener críticas favorables y asegurarse de que los primeros usuarios no se quejen demasiado pronto de su calidad. Para el segundo es necesario modificar Android para que no sea demasiado trabajo para los desarrolladores ajustar las aplicaciones.

Ese es un gran obstáculo que debe superarse antes de que Samsung comercialice cualquier cosa: lanzar el dispositivo sin que al menos las aplicaciones más utilizadas sean totalmente compatibles con su forma cambiante podría matar la potencial revolución.

*Leonid Bershidsky es columnista de Bloomberg Opinion.

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