Claudia Olguin

Ciudad, precios y visión

Claudia Olguín escribe sobre la falta de discusión de la planeación inmobiliaria en la Ciudad de México en el contexto electoral.

La pasarela y tiempos políticos de candidatos a la Presidencia y la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México (CDMX) son lo de hoy. Son recurrentes las distintas visiones enfocadas a los no menos importantes temas de seguridad, salario digno, impunidad, migración, libre comercio y muchos otros que tendrán que enfrentar los futuros gobernantes.

Sin embargo, lo que realmente llama la atención de esta dinámica es la falta de planteamientos específicos hacia temas coyunturales para el negocio inmobiliario como infraestructura, vivienda, desarrollo urbano, movilidad, viabilidad, gestión y sustentabilidad, entre otros.

Más aún, poco visible ha sido el tema social y de impacto que continúa generando la expulsión de los habitantes al Estado de México, o bien lo que representaría en realidad la cancelación o su reorientación hacia una sede ideal para el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, por ejemplo.

Una manera de entender la falta de una visión integral y de largo plazo son los precios en la última década en la CDMX.

La Ciudad de México enfrenta una evidente fase de encarecimiento inmobiliario. Hace unos días, Gene Towle de Softec puntualizaba sobre el particular. Decía en una reflexión que el encarecimiento en la ciudad, supera el doble del valor frente a una estabilidad de precios en mercados como Guadalajara y Monterrey.

Explicaba que los altos precios de vivienda obedecen a un desequilibrio entre una creciente demanda y la disminución de oferta, resultado de la contracción en las autorizaciones y permisos de construcción en inmuebles de más de 2 pisos.

Por eso la gestión urbana se vuelve fundamental para planear el desarrollo próximo de la metrópoli, sobre todo cuando el mercado vive un momento de final de ciclo y mantiene solidez respecto al fortalecimiento corporativo.

Softec hace una comparación numérica: a valor presente, la vivienda promedio en la CDMX tenía un valor de alrededor de millón y medio de pesos, cuando actualmente llega a 4 millones.

Otra historia son Monterrey, que al inicio del lapso de referencia era de 700 mil pesos, mismos que se mantienen; y Guadalajara donde la misma casa costaba y se mantiene en 900 mil pesos, durante el período señalado.

Las necesidades por tanto son mayúsculas para una ciudad como la de México y una política como la mantenida en tres administraciones, si bien ha generado resultados, la realidad es que su alcance ya caducó.

Así lo demuestra, la razón del aumento excesivo de precios: es la política restrictiva. Por tanto, en los tiempos electorales actuales, no puede dejarse de lado la planeación y de largo plazo.

Este análisis y una política bajo esa perspectiva, podrían generar una visión profunda de la ciudad que se quiere.

COLUMNAS ANTERIORES

Oficinas desafían 2024
Hotelería expande y recupera terreno

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.