Opinión

Carreteras o ferrocarriles; ¿es esa la cuestión?


 
 
Adrián Flores

En 2010, el presidente de Grupo Villar Mir, que congrega a empresas de electrometalurgia, energía, fertilizantes y química básica, inmobiliarias, construcción, concesiones y servicios, entre otras áreas, explicó frente al Club Siglo XXI las causas de la crisis española y su visión sobre la forma para superarla.
 
 
El marqués de Villar Mir interpretó la crisis de infraestructura inmobiliaria española como consecuencia de un modelo de producción que excedió los niveles de demanda real. Reveló como el exceso de capacidad del sector inmobiliario generó un excedente de viviendas (alrededor de 165,000) y un excedente de trabajadores (1 millón 700,000 desempleados) que tras una década dejó en España un déficit público de 75% en 2011 y recortes sociales que sólo acentúan la crisis.
 
 

Al comprender la crisis como resultado de la sobreproducción en relación con el problema de subconsumo, la propuesta del inversionista mayoritario de OHL consiste en emprender en el corto plazo un "plan de choque en infraestructura" y complementarlo, en el largo plazo, con la orientación hacia la exportación de las empresas españolas. Ambos esquemas son apoyados por la Comisión Europea y el Banco Europeo de Inversiones, siempre que los Estados empleen responsablemente los mecanismos de colaboración público–privada que fomentan.
 
 

Para el contexto europeo, Villar Mir considera "fundamental extender el uso del ferrocarril para el transporte de mercancías, [...] que emite cinco veces menos CO2 [...] y es económicamente mucho más eficiente". Pero en América Latina (donde OHL concentra 90% de sus operaciones y donde su cartera de negocios y beneficios brutos de explotación han crecido más de 40% desde 2000) se privilegia en cambio la ampliación de la red de infraestructura carretera.
 
 

Desde 2002 la estrategia de OHL, la empresa de construcciones y concesiones del grupo Villar Mir a la que aporta 69% de sus ventas y 85% de sus beneficios, abandonó el sector inmobiliario y se orientó hacia las concesiones de infraestructura de transporte a nivel global.
 
 
El mercado internacional le aporta 70% de las ventas, 93% de las ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (Ebitda), 90% de la cartera y 71% de su plantilla: en Latinoamérica es el principal inversor privado en infraestructura, el primer grupo en el sector de autopistas en concesión en Brasil y líder en el área metropolitana de la ciudad de México. OHL reconoce que su cartera en el exterior garantiza un "fuerte crecimiento orgánico en la actividad de construcción", y "compensa ampliamente la caída de la actividad en España".
 
 
En resumen, el tránsito desde el sector inmobiliario al de transporte y la expansión desde España hacia, principalmente, Latinoamérica, es lo que permitió a OHL sortear la crisis. Por extraño que parezca, la difusión de este esquema como solución a la crisis española se expresó en 2011 con la compra de 9.49% de Repsol, acciones que desde mayo están de nuevo en venta, y con el reciente compromiso de comprar 51% del quebrado astillero HJB por parte de Pemex.
 
Profesor de la Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad Anáhuac.
 
 
 
 
 
 

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