Carlos Ruiz Gonzalez

General Motors nos sigue dando lecciones

Con el anuncio de cierre de algunas plantas, la gigante automotriz busca adaptarse a la nueva realidad, donde aumentan los autos eléctricos y los de combustión interna tienen un panorama poco alentador.

Hace unos días Mary T. Barra1, CEO de General Motors (GM), anunció que la automotriz cerraría cinco plantas en Norteamérica (cuatro en Estados Unidos, y una muy importante en Canadá). La noticia causó un fuerte shock. La empresa tiene 180,000 empleados y este cierre, más un recorte adicional en las oficinas, hará que se pierdan 14,000 puestos de trabajo; aproximadamente el 15% de todo su personal.

Si podemos hablar de una empresa emblemática, sin duda, es General Motors. Fundada en 1908, es la mayor productora de automóviles del mundo (9.6 millones, en 2017) y tiene plantas manufactureras en 37 países. Ocupa el lugar 10 en la lista de las 500 empresas más importantes de Fortune y en 2017 sus ventas fueron de 145,600 millones de dólares (con perdidas de 3,864 millones). Por muchos años, ocupó el 1er lugar del listado de la revista, la última vez en el año 2000.

Las razones. Las empresas tienen que adaptarse a las nuevas realidades; cada vez hay más automóviles eléctricos, más compromiso de empresas automotrices para producirlos, además de que en muchos países se están adoptando leyes para emigrar de vehículos de combustión interna a vehículos eléctricos. Igualmente, para los "millennials", que cada vez representan una mayor parte en el mercado, el automóvil ya no es un símbolo de estatus o una posesión codiciada. Es un simple método de transporte, que ya no interesa poseer. Sumémosle, la proliferación de servicios compartidos (tipo Uber, Zip Car o Carrot) y la proliferación de bicicletas. El resultado es que el panorama de ventas de automóviles de combustión interna no parece ser nada interesante.

Mary T. Barra tiene que adaptarse y, claro, necesita recursos para prepararse para esta nueva realidad. Por eso, la decisión fue cerrar plantas. La CEO muchas veces lo ha afirmado al detallar su visión de GM para el futuro: "General Motors cree que los automóviles eléctricos, autónomos (sin conductor), conectados y los servicios de movilidad compartida transformarán la forma en que nos movemos, por eso estamos elaborando un plan para avanzar en nuestra visión de un mundo con cero choques, cero emisiones contaminantes y cero congestiones de tráfico."

Por lo tanto, para estar preparado, habrá que emigrar de donde estamos, hacia dónde queremos estar; algunas de las capacidades que tenemos (en el caso de GM sus plantas para producir vehículos de combustión interna) no sólo serán innecesarias, sino que estorbarán, y hay que avanzar en el desarrollo de nuevas capacidades (todo lo referente a producir vehículos eléctricos, autónomos, incluyendo nuevas y mejores baterías). Lo anterior requerirá recursos. Además, si GM no lo hace, otros ocuparán ese espacio de mercado. Los competidores de GM van más allá de otras automotrices tradicionales como Ford, Toyota, Nissan, Honda, VW. También es Tesla, que sólo produce vehículos eléctricos, y gigantes como Google o Apple que están entrando a ese sector.

Las reacciones. Tras el anuncio, el presidente Trump manifestó su inconformidad. Siempre ha dicho que se opone al cierre de plantas de manufactura en Estados Unidos. El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau también, ya que la planta que cerrará sus puertas en Canadá tenía más 100 años ahí (desde 1908). Por su parte, los mercados reaccionaron muy positivamente, pues luego del anuncio de GM, la acción de la automotriz subió 5%.

Adaptándose para competir. Uno de los cuatro objetivos genéricos de la empresa es la continuidad, pero para permanecer hay que cambiar y adaptarse. Ya lo hemos dicho al hablar de Darwin y su teoría de la evolución: los que perduran no son los más fuertes, los más grandes, ni siquiera los más inteligentes, son los que se saben adaptar a los cambios y ese es el esfuerzo que esta haciendo GM. Y recordando a Joseph Schumpeter , otro autor que hemos citado en este espacio, estamos viendo un clásico ejemplo de destrucción creativa. En sus palabras: "El vendaval de la destrucción creativa" describe el "proceso de mutación industrial que revoluciona incesantemente la estructura económica desde dentro, destruyendo incesantemente la antigua y creando incesantemente una nueva." GM se destruye a si misma..., para renovarse, ser nueva y diferente.

1 Mary Teresa Barra tiene 56 años, estudió Ingeniería Eléctrica en la Kettering University y obtuvo un MBA en Stanford, desde 2014 es la CEO y la presidente del Consejo de GM, ingresó como estudiante en prácticas a GM hace 38 años (en 1980) y es la primera mujer CEO de un empresa automotriz global. Está casada y tiene dos hijos. Su padre trabajó 40 años en Pontiac, una de las divisiones de GM.

Profesor del Área de Política de Empresa (Estrategia y Dirección) en el Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa (IPADE) y Director de Programas In-company en la misma institución

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