Carlos Ruiz Gonzalez

Fortalezas y debilidades, algunas consideraciones

El FODA es una herramienta de estudio de la situación de una empresa, institución, proyecto o, incluso, personal que analiza sus características internas (Debilidades y Fortalezas) y su situación externa –del entorno– (Amenazas y Oportunidades) en una “matriz cuadrada”.

“No te detengas por tus debilidades y limitaciones; utiliza tus fortalezas y tu capacidad de aprender para seguir adelante”.

Eduardo Alighieri

En la columna anterior comentamos sobre la importancia de hacer un diagnóstico, antes de tomar las decisiones que nos llevarán a formular la estrategia de la empresa u organización. Una de las metodologías más utilizadas para hacerlo es el análisis FODA (por sus siglas: Fortalezas o fuerzas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas).

El origen del FODA se le atribuye a Albert Humphrey, un consultor del Stanford Research Institute o Instituto de Investigación de Stanford, quien en la década de los 60 empezó a utilizarlo con empresas muy importantes de Estados Unidos, clientes de la institución.

El FODA es una herramienta de estudio de la situación de una empresa, institución, proyecto o, incluso, personal que analiza sus características internas (Debilidades y Fortalezas) y su situación externa –del entorno– (Amenazas y Oportunidades) en una “matriz cuadrada”. Su nombre proviene de las siglas en inglés SWOT (Strengths, Weaknesses, Opportunities y Threats).

El objetivo del análisis FODA es conocer las ventajas y desventajas competitivas de la empresa u organización, en un momento determinado, para formular la estrategia que más le convenga, en función de sus características propias internas y de las del entorno o mercado en el que se mueve.

EL FODA nos permite desarrollar estrategias que afronten amenazas y trabajen (palien) las debilidades mediante la utilización de las fortalezas (o capacidades) que también nos permiten aprovechar las oportunidades. Es decir, sirve para evaluar la posición estratégica de una empresa, ya que permite identificar factores internos y externos que pueden impactar su desempeño.

En resumen, los objetivos específicos del FODA son:

• Servir como base de un plan estratégico.

• Analizar completamente el panorama actual del mercado.

• Analizar objetiva (y humildemente) la situación interna de la empresa u organización.

• Apoyar en la toma de decisiones estratégicas.

En esta ocasión hablaremos de la parte interna, es decir de las Fuerzas y Debilidades. Las Fuerzas (fortalezas) son los factores internos que le dan a una organización una ventaja competitiva, por ejemplo: una marca sólida, operaciones eficientes, fuerza laboral calificada o tecnología única.

Para identificar las fortalezas (también conocidas como capacidades, competencias o habilidades), considere las siguientes preguntas:

•¿Qué hace muy bien la organización?

•¿Qué hace que la organización sea especial, sea diferente?

•¿Qué les gusta a los clientes de la organización?

Los ejemplos de fortalezas incluyen: un alto grado de lealtad del cliente, una sólida reputación de marca o una oferta de producto única.

Las debilidades (o limitaciones), por su parte, son factores internos que pueden obstaculizar el desempeño de una organización como procesos ineficientes, falta de personal capacitado o tecnología desactualizada.

Para identificar las debilidades, considere las siguientes preguntas:

•¿Cuáles son los desafíos internos de la organización?

•¿Qué áreas necesitan mejorar?

•¿Cuáles son las vulnerabilidades de la organización?

Los ejemplos de debilidades incluyen: una reputación de marca débil, operaciones ineficientes o falta de personal capacitado.

Para identificar fortalezas y debilidades es esencial realizar un análisis exhaustivo de los factores internos de la organización, incluidos sus recursos, capacidades y procesos. Esto se puede hacer mediante varios métodos, como encuestas, entrevistas o grupos focales (focus group), así como por el análisis de datos y métricas de desempeño. Además, es importante considerar la cultura, el liderazgo y las prácticas de gestión de la organización, ya que pueden afectar significativamente su desempeño.

Una vez que se han identificado las fortalezas y debilidades, es crucial desarrollar estrategias para aprovechar las primeras y abordar las segundas. Esto puede implicar mejorar procesos, invertir en formación y desarrollo o implementar nuevas tecnologías, entre otras acciones.

En resumen, identificar las fortalezas y debilidades de una organización es un paso crítico en la planificación estratégica, ya que permite el desarrollo de estrategias efectivas para mejorar el desempeño y lograr el éxito a largo plazo. Al realizar un análisis exhaustivo de los factores internos de la organización y utilizar herramientas como el análisis FODA, las organizaciones pueden obtener información valiosa sobre su posición competitiva y tomar medidas para mejorar sus fortalezas y abordar sus debilidades.

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