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Jugada maestra de Rassini pro TLCAN en Washington

 

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El pasado 28 de marzo, en uno de los salones para eventos del Capitolio, en la sede del Congreso de Estados Unidos, un grupo de 25 de los más relevantes congresistas de ese país dieron la bienvenida a Gerónimo Gutiérrez como nuevo embajador de México. El evento fue auspiciado por el empresario mexicano Eugenio Madero, quien había escuchado semanas atrás que varios miembros de la élite política de Washington estaban desconcertados por los constantes cambios de embajador mexicano.

Madero es cabeza de lo que quizá sea el ejemplo más paradigmático de empresa mexicana integrada gracias al Tratado de Libro Comercio de América del Norte (TLCAN). Su firma produce suspensiones y frenos para autos usando tecnología de frontera creada por ella misma. Sus plantas y operaciones son globales. Vende en todo el planeta. Sus ventas crecen a un ritmo poderoso: 27 por ciento año con año, recién reportó para 2016. Es una de las 25 empresas de capital mexicano con plantas de manufactura en Estados Unidos.

El coctel de recepción a Gutiérrez era indispensable. Varios de los congresistas que asistieron se acercaban con Gerónimo: "I supported Donald Tump por President, but I am here to strengthen the U.S.-Mexico relationship". Entre los convidados se dice que había un ambiente muy positivo para 'subir' la barra del TLCAN, sofisticándolo —quizá elevando los requisitos de reglas de origen—. La idea de la reunión fue también poner en el mapa los montos de exportación que cada estado de la Unión Americana tiene con México, para sensibilizar al Congreso de la alta interdependencia regional.

Entre los asistentes estaba el republicano Ed Royce, de California, quien es el presidente del Comité de Asuntos Internacionales; es decir, uno de los personajes clave cuando se vote el nuevo TLCAN. Royce traía una agenda a favor del libre comercio en las últimas semanas, pero con países como India. Sin embargo, se había decantado a favor de acuerdos bilaterales. Por ello resultaba urgente ponerle cara y nombre al embajador mexicano y a las intenciones de México en la renegociación de lo que en poco tiempo votarán ahí.

Otros congresistas en el convivio fueron Tony Cárdenas, de California; Tim Murphy y Keith Rothfus, de Pennsylvania; así como los texanos Lamar Smith y John Carter. Una de las virtudes del encuentro fue que muchos de ellos son republicanos, lo que podría generar un mínimo cuerpo de apoyo al TLCAN durante su votación.

El gobierno mexicano vio con muy bueno ojos el evento. A tal grado, que algunos embajadores veteranos llegaron a decir que cómo les habría sido útil un evento de bienvenida en los congresos de países donde representaron a México. Que eso habría hecho toda la diferencia durante su misión.

Twitter: @SOYCarlosMota

Correo: motacarlos100@gmail.com

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