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Coño, las cifras automotrices no sacian a recelosos

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Qué fea es la gente cuando no reconoce los logros de los demás. Es una característica muy común de personas pusilánimes y resentidas que no pueden ver a su prójimo triunfar. Ahora que el gobierno de Enrique Peña recapturó al Chapo, por ejemplo, hay unos comentarios tan estúpidos como que "ya no era tan importante" este delincuente, y cosas similares.

Es quizá por ese mismo recelo –que es muy común en amplias capas de la sociedad–, que no generarán mucho eco las fenomenales cifras reportadas ayer por parte de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), que señaló (mientras Honda recibía el reconocimiento por el Auto del Año por su Honda Civic 2016) que 2015 fue un extraordinario año, con datos de producción récord, con casi 223 mil autos fabricados en diciembre (máximo histórico) y una tasa de crecimiento de 6.9 por ciento en ese mismo mes. En todo 2015 México produjo 3.4 millones de unidades.

¿Cuántos mexicanos viven felices por este dato y los de exportación? ¿Qué tanta popularidad ganan el presidente y el gabinete económico porque nuestro país es puntero en esta industria?

La verdad es que muy poco. A la mayoría de la gente le valen comino estos datos de prosperidad. Si México exportó 2.76 millones de autos en 2015 es, para muchos, algo secundario ante discusiones como la extradición del Chapo, los Globos de Oro de Gael o la ausencia del Chicharito en los premios de la FIFA ayer.

Pero lo cierto es que la industria automotriz es el orgullo nacional más sólido que se ha afianzado de manera importante durante este sexenio. Y sus externalidades positivas son gigantes. Miremos por ejemplo el caso de Pioneer, cuyo presidente para México Hideki Ono me dijo hace unos días en el CES que está por desplegar una inversión millonaria en el Bajío para fabricar componentes automotrices del auto autónomo del futuro –en el que la firma japonesa ya trabaja–. Cuando le pregunté por qué México me dijo: "es lo natural".

Es tan boyante la industria automotriz mexicana que ahora hasta General Motors de México tiene que estar poniendo tuits con regularidad anunciando sus vacantes y conminando a candidatos a solicitar empleo por el veloz crecimiento que experimenta.

¿Qué se le puede regatear a la industria automotriz mexicana? Acaso lo único es que ningún grupo de exempleados haya podido montar una marca nacional, como sí la tienen Rusia, India o Corea del Sur. Estos países gozan de marcas locales desde hace tiempo, y de hecho las de Corea son globales. Pero en México nadie puede ponerse de acuerdo para hacer un plan de negocios convincente al respecto, y me temo que ya no será posible. Antes de que ello ocurra, el auto, como lo conocemos hoy, quedará desplazado.

Twitter: @SOYCarlosMota

Correo: motacarlos100@gmail.com

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