Competencia 2.0

El divorcio Europa-Estados Unidos en 2018

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Hace unos días se presentó un interesante documento de prospectiva sobre competencia y comercio en el mundo que preparó el reconocido despacho global Freshfields, Bruckhaus, Deringer. Los expertos de esta firma estiman que podría venir un grave divorcio entre Europa y Estados Unidos que podría descarrilar a las empresas globales que operan en varias jurisdicciones este año.

La política de competencia por muchos años ha sido relativamente estable en los países desarrollados, e incluso en los países emergentes que aspiran a seguir los criterios y las prioridades de los reguladores americanos y europeos. Se habló por muchos años de una clara tendencia a la convergencia de leyes y políticas de competencia en todas las jurisdicciones relevantes y parecía lograrse un gran consenso mundial de los criterios para regular y asegurar la competencia.

Si bien han habido algunas divergencias importantes entre algunos países, se consideraba que, a grandes rasgos, el consenso continuaba, incluso en los últimos años. Ahora, el citado estudio considera que este año podría cambiar todo, y generarse la gran división del Atlántico que separe las políticas de competencia y comercio de Estados Unidos y Europa, que generarían tensiones irreconciliables en el corto plazo.

Se dice que, por motivos políticos y económicos, hay elementos para pensar que las divergencias en temas fundamentales podrían poner a la empresa global contra la pared, especialmente en tres cuestiones:

1. La divergencia en tecnología y la innovación. Dado el reto de adecuar la regulación y el trabajo de las agencias de competencia a la era digital, las diferencias en balancear la privacidad, equidad y libertad de elección entre los participantes del mercado, hará cada vez más difícil la aplicación de los criterios económicos tradicionales.

2. El resurgimiento de los mercados emergentes. Las agencias de competencia de las economías emergentes están haciéndose notar y, en muchos casos, difiriendo de los criterios de sus pares en otros países. La evidencia de casos de adquisiciones de empresas donde la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) de México ha decidido seguir criterios diferentes a las agencias americanas o europeas demuestra que se debe considerar el riesgo en México por sí mismo.

3. Temas geopolíticos. El resurgimiento del proteccionismo y el populismo en países con economías tanto emergentes como desarrolladas, necesariamente genera cambios en la aplicación de las leyes que afectan el comercio interno y el externo. Cada vez más países aplican controles de inversión extranjera que antes se creían olvidadas y en Estados Unidos existen críticas sobre la aplicación de la regulación en Europa contra empresas americanas.

También las divisiones entre las políticas de competencia y de protección al consumidor o de los sectores regulados se desdibuja, de tal forma que hace más difícil entender el objetivo de la política de competencia y el rol de las autoridades. Cada vez más se ven tendencias a conjuntar objetivos de regulación para solucionar fallas de mercado con otros objetivos más amplios de protección social y equidad que pueden entrar en conflicto. El caso de regulación de slots en los aeropuertos es paradigmático en ese sentido y podría resurgir el debate en casos en Estados Unidos.

El caso mexicano es claramente un ejemplo de lo que puede pasar a los países que se encuentran cerca del Atlántico y con reguladores activos. Las empresas globales mexicanas podrían estar navegando por el Golfo de México en temporada de huracanes en esta materia si le sumamos el elemento del riesgo nacional.

Por lo que se ve en el mundo y en México con las últimas actuaciones de COFECE, el Instituto Federal de Telecomunicaciones y la Secretaría de Hacienda que evidencian estos retos, las empresas deberán estar pendientes de cambios importantes en el análisis de los efectos en la competencia de las nuevas plataformas tecnológicas, la regulación de prácticas de determinación de precios y de ventas, la complejidad de organizar una adquisición o fusión global con reguladores en tantos países y las "nuevas teorías" de algunas autoridades de competencia en países emergentes que pueden descarrilar su estrategia global.

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