ÁLAMOS, Son.- Un destacado y pequeño grupo de economistas se reúne cada año en esta aislada pero mágica población de Álamos para discutir sobre la situación económica de los diferentes países, en donde se tratan de identificar oportunidades pero también retos. Esta pequeña ciudad fue en alguna época la capital del estado de Sonora-Sinaloa y obtuvo relevancia por las minas que hay en la zona. Famosa por sus casas coloniales y por haber tenido su propia casa de moneda, conserva su encanto y su tranquilidad.
Entre los participantes a esta reunión predominan maestros de distintas universidades, pero también asisten algunos funcionarios públicos, políticos y empresarios, de Estados Unidos, Canadá, México y otras naciones de Latinoamérica, así como de Europa. Esto permite lograr una visión global del entorno económico, así como comparar experiencias de distintas partes. El evento es organizado por Roberto Salinas, en donde destacan la participación de Francisco Gil Díaz y de Arnold Harberger de UCLA, entre muchos otros.
En un primer panel se trató el tema de la amenaza del populismo, en el cual fue obvia la dificultad de definir su mismo concepto. Entre sus características están el menosprecio a las leyes económicas, el suponer que la economía es un juego de suma cero (es decir que una parte de la sociedad obtiene lo que le quita a otra), el dividir a la población en 'nosotros los buenos' y 'ellos los malos'. Otros aspectos que tiene el populismo son su gran capacidad retórica y la concentración del poder en un grupo pequeño o en una persona, así como en la búsqueda de la gratificación en el corto plazo a costa de la estabilidad en el futuro. Lo contrario al populismo es el liberalismo, el cual permite la innovación y la libertad de emprender y crear.
En el panel de la Embestida contra el Libre Comercio se enfatizaron los beneficios que el intercambio de mercancías y bienes trae consigo, siendo un buen ejemplo lo obtenido con el TLCAN. Sin embargo, es frecuente que cuando las empresas se ven obligadas a despedir personal o cerrar sus actividades por diversas razones como son mala administración, sus ineficiencias, el avance tecnológico o cambios en las preferencias de los consumidores, se culpa a los extranjeros y a las importaciones de otros países.
Un efecto no deseado de atacar al comercio internacional es el cambio en la percepción de los otros países, como es el caso actual de México en donde la población ha cambiado radicalmente su opinión de Estados Unidos en unos meses, lo cual dificultará realizar nuevos acuerdos y tratados en el futuro.
En negociaciones de comercio internacional es especialmente importante contar con un plan B en caso de que las mismas no sean exitosas. Este es el caso actual de México que ha seguido adelante en sus tratados con Europa y con los países del Pacífico. Se habló de la creciente importancia de China en el comercio con Latinoamérica y su posible impacto en las relaciones con Estados Unidos.
Un panel especialmente oportuno fue el de la Estabilidad Monetaria, en el cual se enfatizó el proceso monetario de la Fed a partir de 2009, siendo único en la historia de esa institución, así como los retos para que regrese a la normalización. Existen riesgos monetarios como son posibles incrementos súbitos en las tasas de interés y un aumento mayor al esperado en la inflación; situación que se agrava con la política fiscal expansiva que sigue el gobierno de Trump.
En resumen, estas reuniones son una oportunidad única de confrontar ideas y análisis para entender mejor al mundo, con colegas que desean lo mejor para nuestros países.