Benito Solis

Primeros comentarios al Presupuesto 2019

El Paquete Económico para el próximo año contempla supuestos ligeramente positivos, pero realistas y destaca el énfasis en mantener el equilibrio macro.

Los diversos participantes en la economía nacional normalmente tienen gran incertidumbre al inicio de cada periodo presidencial, debido a la fuerza que tiene la presidencia en nuestro país y a la debilidad de nuestras instituciones, lo que puede resultar en cambios drásticos en la política económica seguida previamente. En el actual caso esta inquietud es todavía mayor porque el partido político que ganó la presidencia también tiene mayoría en las dos cámaras legislativas, lo que no ocurría desde 1994 y basó su campaña electoral en una transformación del sistema político y económico del país. Por lo mismo, existía gran interés, e incluso preocupación, por conocer el Presupuesto de la Federación para el próximo año. Mientras algunos opinaban que sería parecido al de los años anteriores, otras más pensaban que contendría diversos y drásticos cambios con nuevos y elevados impuestos, así como un importante incremento en el déficit fiscal.

El gobierno federal envió al Congreso de la Unión el Paquete Económico 2019 de la Federación el pasado sábado 15 de diciembre, como estaba dispuesto en la legislación correspondiente y muchos de los temores previos se disipan. El mismo se compone de: 1) Criterios Generales de Política Económica 2019; 2) de la Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2019; y 3) del Proyecto de Decreto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2019.

El primero, denominado los Criterios 2019, es muy buen análisis del entorno económico nacional e internacional, así como de las finanzas públicas de los pasados años; documento que se ha elaborado durante las últimas décadas. En el mismo se presentan datos básicos y se muestran las tendencias de nuestra economía, lo cual permite entender por qué se toman las actuales decisiones de política económica. Es un documento que deberían leer todos aquellos que toman decisiones financieras y económicas en las empresas, en las diversas instituciones públicas y en distintos organismos del gobierno. Además, es muy útil para aquellos que con frecuencia escriben sobre las políticas económicas que siguen los distintos gobiernos, no sólo de nuestro país, sino de otros más. Por su parte, la Iniciativa de Ingresos explica de dónde se obtendrán los recursos para poder ejercer el gasto público, siendo relevante el tema de los impuestos que todos debemos de pagar, así como la importancia de los ingresos petroleros en las finanzas públicas. Esta iniciativa se deberá de aprobar tanto por la Cámara de Diputados como la de Senadores.

El tercer documento es el Proyecto de Egresos de la Federación, el cual será aprobado sólo por la Cámara de Diputados. En el mismo se contemplan todos los ajustes al gasto público, el cual será sujeto a un detallado escrutinio por las distintas áreas perjudicadas y beneficiadas. En los siguientes días se escuchará mucho al respecto, como son los casos de la reducción real al presupuesto del Poder Legislativo por 20 por ciento o al Poder Judicial del 16 por ciento, entre muchos otros.

Para evitar confusión el análisis del Presupuesto se puede dividir en tres grandes bloques: 1) Su impacto macroeconómico en las distintas variables financieras, como son el tipo de cambio, las tasas de interés, la magnitud de la deuda pública interna y externa. 2) El efecto del Presupuesto y la Ley de Ingresos en los distintos sectores, como son la magnitud y la forma en que se ejercerá el gasto público, los grupos beneficiados y los perjudicados, cómo afectarán los distintos impuestos a los consumidores y proveedores, etcétara. 3) La factibilidad de que se cumpla ese Presupuesto y qué sucedería en el caso de que no sea realista. De dónde se obtendrán los ingresos en el caso de que el gasto sea mayor al presupuestado, así como su efecto en las tasas de interés y en la inversión privada.

Un aspecto positivo del Presupuesto es que tiene supuestos económicos para 2019 que, aunque son ligeramente positivos, se consideran realistas y no son muy diferentes de lo que han pronosticado la gran mayoría de los analistas nacionales y extranjeros. Resalta de manera positiva el énfasis en mantener el equilibrio macroeconómico, condición necesaria, aunque no suficiente, para que las distintas políticas económicas puedan ser exitosas. Entre los aspectos negativos se encuentran drásticas reducciones en el presupuesto de diversas secretarías del gobierno, que no parece que fueron analizadas con cuidado. Asimismo, preocupa el debilitamiento en diversos organismos y poderes autónomos.

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