Energía con H al Final

La ‘austeridad republicana’ llegó a Pemex

La petrolera informó a todas sus áreas que sólo directores podrán volar en 'business class', y que nadie podrá llevar 'acompañantes' a sus comisiones.

La austeridad republicana llegó a Pemex. Sólo fue necesario que ganara Andrés Manuel López Obrador para que la empresa productiva del Estado, que dirige Carlos Treviño, implementara una serie de medidas de mesura presupuestaria de aquí hasta el último día del gobierno de Enrique Peña Nieto.

De acuerdo con el Oficio DFC-423-2018 del 20 de julio pasado, y firmado por David Ruelas, director de Finanzas; Marco Murillo, director de Administración y Servicios; y Miguel Ángel Servín Diago, director operativo de Procura y Abastecimiento de Pemex, los empleados de la petrolera nacional deberán dejar a un lado privilegios como llevar acompañantes cuando salen de comisión, boletos de avión en primera clase, esto último, al menos que seas de nivel 44 para arriba, es decir, sólo los directores, entre otros privilegios que ante la política austera del siguiente gobierno, resultan inadmisibles.

De igual forma, la petrolera nacional prohíbe, a partir de 1 de agosto, el arrendamiento de vehículos para asesores y la creación de nuevos puestos de trabajo, así como la contratación temporal de personal de confianza para cubrir comisiones, vacaciones, permisos e incapacidades; y tampoco, dice el área que controla los dineros de Pemex, "se pagará tiempo extra medido a los trabajadores que perciban tiempo extra adicional (TEA) y/o compensación", o lo que sea que eso signifique.

En una primera lectura, podríamos pensar que el oficio de Pemex tiene buenas intenciones, sin embargo, en el apartado B de Procura y Abastecimiento pone como fecha límite el 15 de octubre para recibir y gestionar solicitudes anticipadas de contrataciones de bienes, arrendamiento, obras y servicios con cargo al presupuesto de 2019, y en su caso, contratos plurianuales que inicien a partir del siguiente año.

"Únicamente procederán contrataciones plurianuales que representen ventajas competitivas para Pemex y sus EPS, o que con ello se garantice la continuidad de la operación: en todos los casos además de dicha justificación, se deberá incluir la validación presupuestal de la DCF (Dirección Corporativa de Finanzas)", se lee en la redacción ambigua del documento. Es decir, Procura y Abastecimiento no se mandarán solos en este último tramo del sexenio.

Por otra parte, Pemex da la oportunidad de amarrar contratos que no necesariamente concuerden con la estrategia del próximo gobierno en los próximos 90 días; hemos comentado en este espacio que a cuatro meses de que termine su paso en Pemex, funcionarios que llegaron desde el IMSS y algunos otros por instrucciones de políticos como Javier Moreno Valle, pretenden licitar alrededor de 28 contratos para dar servicios a los activos de producción de los bloques norte y sur.

Toda esta responsabilidad cayendo en el área de Procura y Abastecimiento, comandada por Servín Diago, quien firma también el oficio que tengo en mi poder, en coordinación con Miguel Ángel Lugo Valdez, así como Pablo Joel Vera Aguilar en la gerencia de Contrataciones. En este sentido, sería importante que el equipo de transición pusiera especial atención en esta área mientras elaboren el próximo presupuesto de la petrolera, pues no está demás prevenir.

La alianza Bartlett-Esparza

Pues nada, que han visto reunidos a Manuel Bartlett, autoproclamado candidato para dirigir al Comisión Federal de Electricidad (CFE), con Martín Esparza, el aún líder Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), quien me cuentan, le ha dado todo su apoyo al octogenario político en su misión para hacerse de la empresa productiva del Estado.

La alianza les cae de perlas a ambos personajes, pues en el caso del sindicalista, recordemos que apenas la semana pasada un grupo de integrantes del SME acudió a la casa de transición del próximo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para pedirle la cabeza Esparza, a quien, entre otras cosas, lo acusan de ayudarle al gobierno de Peña Nieto a ocultar los archivos sobre el remate de los activos de Luz y Fuerza del Centro, cuando ésta fue extinta en el sexenio de Felipe Calderón.

De Esparza, Bartlett busca que le ayude a sostener su discurso radical sobre la contrarreforma energética, sólo hay que recordarle al político poblano que Esparza hasta es empresario que se benefició con contratos derivados de la apertura eléctrica, por aquella alianza que sostiene con la portuguesa Mota-Engil a través de Generadora Fénix, la empresa que él creó y operan extrabajadores de la extinta Compañía de Luz.

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