Este año, el Día Internacional de la Mujer se conmemora con un tono distinto. Hoy en 2018 aún se está tomando conciencia de que este día no es una celebración, el foco se torna al camino que hemos recorrido en el tema y el trabajo que aún nos falta en igualdad y desarrollo.
Distintas industrias se enfrentan a los mismos retos y las empresas de tecnología no son la excepción. En el mundo únicamente dos de cada diez mujeres estudian una carrera relacionada con STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) y menos de 20 por ciento de las especialistas en tecnologías de la información y comunicación son mujeres, a pesar de que representan la mitad de las usuarias de las TIC. Además, estudios demuestran que faltan más de 100 años para que podamos cerrar la brecha salarial. Sin embargo, todos podemos realizar pequeños cambios en nuestra actitud y nuestras acciones para acabar con la brecha de género y así lograr que las próximas generaciones tengan mayores oportunidades laborales a las que tuvieron las anteriores.
Hay que reconocer que la brecha salarial es una realidad. Según la OCDE, en México la brecha salarial es de 18 por ciento. Todas las personas que tienen empleados y empleadas deben hacer conciencia de esto para combatirlo.
Los prejuicios están por todos lados, somos humanos y la manera en la que estamos educados influye en nuestra percepción del mundo. Muchas veces caemos en juicios inconscientes sin nisiquiera pensarlo, pero darnos cuenta de ello hace que nuestras decisiones no se vean afectadas y pensemos de manera objetiva.
Impulsemos a las mujeres a adentrarse en la tecnología. Acerquemos a las niñas y jóvenes a la tecnología y expliquemos la importancia que tienen estas carreras en todos los campos de estudio. Se necesitan profesionales con habilidades que antes no existían, desde diseñadoras de animación digital hasta investigadoras en energía renovable. Las empresas líderes serán las que sepan adaptarse a la tecnología y usarla a su favor para transformar el mundo.
Cada quién puede tomar acciones que afectan su mundo inmediato, en Google sólo 31 por ciento de las empleadas son mujeres, así que nuestras líderes han tomado acciones concretas, como tener siempre a una mujer en el panel de entrevista a candidatos a una posición en la compañía o poner un especial énfasis a la consideración de candidatas en determinados procesos de contratación. Todos podemos aliarnos por un mundo más igualitario y más justo.