Análisis sin Fronteras

Reglas para gobernar en el #MundodeAMLO

Sólo el tiempo dirá cómo usará el presidente López Obrador su extraordinario poder y apoyo político.

Además del hartazgo de la sociedad, fue la soberbia y el agandalle de los partidos, gobernantes y empresarios lo que permitió que llegara a la presidencia Andrés Manuel López Obrador, con un poder inimaginable en un país democrático.

Reglas para gobernar en #MundodeAMLO o como ser autoritario y someter a tus adversarios "democráticamente", es el título completo de esta colaboración. Porque ya después de tres semanas de gobierno se empiezan a vislumbrar ciertos rasgos o reglas de como gobernará el presidente Andrés Manuel López Obrador un país que necesita ser más democrático, más equitativo y menos corrupto. Y curiosamente las reglas de gobierno que parece que usará López Obrador, tienden más al autoritarismo.

Y tal vez lo que se necesita es un presidente autoritario, para que a mediano y largo plazos México sea un país más equitativo y menos corrupto. Pero observando y analizando cómo han sido las tres primeras semanas de este gobierno, ya podemos visualizar nuevas reglas para gobernar. Podríamos llamarlos los AMLOprincipios de gobierno. Y a diferencia de los principios que regirán las decisiones y estrategias de este nuevo gobierno, que publiqué la semana pasada, los AMLOprincipios tienen que ver con su estrategia de liderazgo y control.

Les recuerdo que la semana pasada sugerí cuáles serían los principios que regirían las políticas públicas de este gobierno (me disculpo por ser repetitiva):

Uno.- Centralización del poder y las decisiones en todos los ámbitos.

Dos.- Visión a largo plazo.

Tres.- Desdén por los tecnócratas. Él piensa que no los necesita.

Cuatro.- Poco temor a presiones externas.

Cinco.- No tiene temor al desorden o crisis.

Sugiero que hagan un análisis de las decisiones y anuncios que ha hecho el presidente en estas tres semana, pues confirma estos principios de cómo ejercerá las políticas públicas en su gobierno.

Desde que fue electo presidente, AMLO también daba indicios de cómo ejercería el control para poder implementar la cuarta transformación, objetivo no fácil en un país tan dividido como es México. Vemos cuáles podrían ser las "AMLOreglas para gobernar".

Uno: Se necesita ser autoritario para gobernar. En general, a cualquier otro presidente que hubiese tomado las decisiones que ha hecho AMLO desde que ganó las elecciones, lo hubieran acusado de autoritario, intransigente o necio. A Andrés Manuel no le preocupa que lo tachen con estos calificativos. En una nación en donde la percepción sobre los beneficios que conlleva vivir en la democracia ha ido a la baja en la última década, el que acusen a AMLO de autoritario lo fortalece ante su base, que busca a un caudillo que le resuelva a corto plazo los terribles problemas que afectan a México, y que un "México democrático" no ha podido resolver.

Dos: Debilitar, destruir o desaparecer los contrapesos. Ante la posibilidad de un gobierno autoritario por naturaleza y por exigencia de los electores, presentes y futuros, la esperanza es que los pesos y contrapesos aseguren que se acoten aquellos instintos de usar la violencia y la intimidación en contra de quienes se opongan al gobierno. Malas noticias para estos ilusos. En México desaparecieron los pesos y contrapesos que puedan acotar a este gobierno. La única esperanza es que el presidente López Obrador le preocupe su legado histórico y que esto acote posibles excesos por parte de él y su gobierno.

Tres: Buscar la debilidad de sus adversarios y amenazarlos. La mayoría de los que pudiesen oponerse a la cuarta transformación tienen cola que le pisen. El presidente López Obrador es el que decide a quién investigar, a quién amenazar y a quién perdonar. A la mayoría de las instituciones también les aqueja una falta de credibilidad, así que en cualquier momento AMLO puede lanzar un ataque, ya sea mediático, por redes sociales o físico, para acallar un opositor de las otras ramas del poder o del sector privado. Y la sociedad civil no saldrá a defenderlos, por la falta de credibilidad.

Sólo el tiempo dirá cómo usará el presidente López Obrador su extraordinario poder y apoyo político. Lo más interesante será entender si permitirá que los secretarios, delegados, legisladores y operadores políticos usen y abusen de los superpoderes de López Obrador, y si el presidente está dispuesto a controlarlos cuando éstos también sean los autoritarios de la cuarta transformación.

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