Desde San Lázaro

Ya sólo son dos

La elección es entre José Antonio Meade y el candidato de Morena; el pronóstico es reservado, pero se espera que el resultado se defina en tribunales.

Viniendo de muy atrás, José Antonio Meade ha remontado posiciones para tener a tiro de piedra a Andrés Manuel López Obrador, al cual, en un final de fotografía, se apresta a derrotarlo.

Al consolidarse ya en segundo lugar, el candidato del PRI, Nueva Alianza y PVEM capitalizará el llamado voto útil a su favor, por ello, los últimos días de campaña son definitorios para alcanzar su cometido.

En este sentido, los cierres de campaña que ya se están llevando a cabo están mandando un mensaje de contundencia a sus seguidores, sobre sus reales aspiraciones de victoria.

En Veracruz, el sábado a mediodía, Andrés Manuel López Obrador padeció en carne propia uno de los mayores fracasos de convocatoria de su partido, al ser desdeñado por la militancia y simpatizantes. Las fotografías y videos son testigos de la indiferencia mostrada en el estadio de 'fut' del Veracruz.

Con apenas un tercio de la capacidad del Luis Pirata Fuente, AMLO balbuceaba al querer explicar lo injustificable.

De inmediato, por asociación de ideas, saltó a la mente el año de 2012, el estadio Azul, sitio en donde, en la víspera del evento, la candidata presidencial del PAN, Josefina Vázquez Mota, auguraba un poder de convocatoria contundente para mostrar el músculo de su partido.

Empero, la realidad la desdibujó en medio de su discurso, el estadio ya lucía semivacío y lo continuaban abandonando; ella, como pudo, terminó, empero el golpe estaba dado.

Ahora El Peje, emborrachado por la soberbia y por la luna de plata, donde hacen su nido las olas del mar, pensó que a los veracruzanos les importaba más un discurso aburrido, acartonado, lento y sin contenido que el partido del Mundial: México vs. Corea del Sur. Y sorpresas que da la vida, ante un graderío semivacío se llevó a cabo uno de los cierres del candidato que, según las encuestas, arrasará en las elecciones del 1 de julio.

No le vaya a pasar lo mismo en el Estadio Azteca.

El tema no es menor si consideramos que Veracruz cuenta con uno de los padrones electorales más grandes del país, además de que estará en juego la gubernatura, y en donde se pelea palmo a palmo cada voto en disputa.

Y así es también en la presidencial, elección en la cual, insistimos, el voto útil y el de los indecisos se sumará al voto duro que tiene el PRI y sus aliados para poner el resultado de la elección al rojo vivo.

Son sólo dos, López Obrador y Meade Kuribreña. El tiro es entre ellos dos, después de quedarse en el camino el llamado 'Joven Maravilla', quien no supo ni pudo construir un proyecto ganador.

Ante este escenario, pues la elección se definirá en los tribunales electorales y el conflicto poselectoral estallará con toda su intensidad.

Ante la derrota, El Peje ya amenazó con soltar al tigre, mientras que en los terrenos del arcoíris, tricolor y turquesa, los jurídicos se aprestan a hacer su trabajo.

Al respecto, Luis Castro Obregón, presidente nacional de Nueva Alianza, ha comentado que el cinco por ciento que alcanzará su partido en favor de José Antonio Meade será definitivo para alcanzar a derrotar al siempre puntero, jamás ganador.

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