Desde San Lázaro

La reelección o los seis magníficos

Veremos un escenario en donde se fortalecerán los suspirantes en un plan B para el 2023, para ser el tapado de Morena en el eventual caso de que el plan A no se concrete: la reelección del Presidente.

Así es cada sexenio: después de que el presidente en turno da a conocer su gabinete, se empiezan a correr toda clase de especulaciones sobre quién será su sucesor. Un ejercicio inútil y con cierta perversidad, empero, sirve para empezar a ver las coordenadas de una encrucijada que ni siquiera el Presidente de la República conoce el desenlace.

Ahora, con Andrés Manuel López Obrador se dan dos peculiaridades significativas: primero adelantó casi cinco meses la lista de su gabinete. Desde el 6 de julio se dio a conocer la lista de los ungidos que lo acompañarán en el arranque de su gobierno; segundo, ya con la figura de la reelección en representantes populares y alcaldes, regresa la tentación de hacerlo también en la Presidencia, aunque esto haya sido de consecuencias funestas en la historia de México.

Vamos a repasar a los principales colaboradores de AMLO: Olga Sánchez Cordero, Gobernación; Esteban Moctezuma, SEP; Marcelo Ebrard, SRE; Jorge Alcocer, SSa; María Luisa Albores, Sedesol; Carlos Manuel Urzúa, SHCP; Alfonso Durazo, SSP; Graciela Márquez, SE; Rocío Nahle, Sener; Miguel Torruco, Sectur; Víctor Villalobos; Sagarpa; Luisa María Alcalde, STPS; Javier Jiménez Espriú, SCT; Josefa González, Semarnat; Román Meyer, Sedatu, e Irma Eréndira Sandoval, SFP.

De esta pléyade de mexicanos, de inmediato sólo quedarían cuatro personajes que pudieran tener los tamaños para suceder al tabasqueño: Marcelo Ebrard, Esteban Moctezuma, y por las carteras que atienden, Olga Sánchez y Carlos Manuel Urzúa.

A este grupo de forma casi natural deberíamos incorporar a Claudia Sheinbaum, futura jefa de Gobierno de la CDMX, y a Ricardo Monreal, líder de la bancada de Morena en el Senado.

Así las cosas, serían seis eventuales candidatos que pudieran estar buscando el honor de recibir la banda presidencial de manos de Andrés Manuel.

Claro, toda clase de acontecimientos pueden pasar, desde el relevo fulminante, hasta la incorporación de nuevas caras al firmamento de la estrellas, eso sin descartar eventos de desenlaces fatales, pero lo que sí es seguro es que a un político como López Obrador, su sucesión ya la tiene en mente y esto lo saben aquellos que lo conocen a la perfección, quienes lo han acompañado por lo menos en los últimos 20 años.

Con todo el poder posible a su alcance, han regresado los tiempos de que no se mueve ni la hoja de los árboles si el Presidente no lo dispone; con ello, los aspirantes, de ninguna manera revelarán sus intenciones, al contrario, se mantendrán agazapados, hasta llegado el momento dar los pasos definitivos hacia la concreción del máximo sueño.

¡El que se mueve, no sale en la foto!, será la máxima a acatar.

De hecho, si se les cuestionara a los seis morenistas que hemos señalado en esta colaboración como los posibles suspirantes, tildarían de loco al creador de la versión, empero, veremos con el tiempo qué tan acertado fue el pronóstico; ellos se enfrentan al mayor enemigo posible, el de más empaque, conocimiento, experiencia y habilidad: el propio Andrés Manuel López Obrador.

Así es, veremos un escenario en donde se irán fortaleciendo los suspirantes que en un plan B puedan estar a la altura de las circunstancias en el 2023, para ser el tapado de Morena en el eventual caso de que el plan A no se concrete, y ¿cuál es éste? Pues la mismísima reelección del Presidente de la República.

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