Las Encuestas

Perfil presidencial

    

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Por si Halloween y el Día de Muertos no fueron suficientes, aquí van algunos datos que podrían darle un buen susto. Tienen que ver con el perfil de Presidente que más atrae a los mexicanos.

Las discusiones en torno a los presidenciables se han centrado en nombres y apellidos, pero se ha hablado poco de los perfiles.

Por ejemplo, si usted tuviera que elegir entre un tecnócrata o un populista, ¿a cuál le daría su voto? Y si las opciones fueran una persona honesta o alguien que dé resultados, ¿para usted qué sería mejor? Y si la elección fuese entre un candidato democrático y uno de mano dura, ¿cuál cree que captaría más votos?

En la encuesta nacional de El Financiero, realizada del 5 al 10 de octubre, les preguntamos a los 1,063 entrevistados qué preferirían entre esas opciones.

Si bien este tipo de pregunta con dos opciones no refleja el muy probable escenario de varios candidatos que contenderán en 2018, sí revela el tipo de prioridades que el electorado podría tener en mente rumbo a las elecciones.

En una contienda entre un tecnócrata y un populista, gana la opción populista, con 45 por ciento de las preferencias; mientras que el tecnócrata obtiene el 31 por ciento. El 24 por ciento restante dijo sentirse indiferente (3 por ciento), no prefirió a ninguno (5 por ciento) o no respondió (16 por ciento).

Como he señalado en este espacio anteriormente ("La imagen del populismo," 14 de julio 2017), los mexicanos dividen opiniones ante la posibilidad de tener un líder populista: en la encuesta nacional que hicimos en junio pasado, 43 por ciento lo ve como bueno y 45 por ciento, como malo.

Estos nuevos datos de octubre revelan que entre el populismo y la tecnocracia hay más mexicanos que prefieren lo primero. Esto nos invita a seguir explorando qué significados atribuyen los mexicanos al populismo, o si esa postura refleja simplemente la preferencia por el nombre y apellido a quien se le ha etiquetado como tal.

El segundo par de opciones, honestidad contra resultados, refleja dos de los temas que importan a una buena parte del electorado: la corrupción y el desempeño del gobierno.

Idealmente, los ciudadanos esperarían que el liderazgo político sea transparente y que tenga logros, pero, ¿y si tienen que elegir entre honestidad y resultados?

La encuesta nacional revela que el 55 por ciento de los mexicanos prefieren a alguien que dé resultados y el 41 por ciento opta por alguien honesto. Ante esto, ¿será el tema de la corrupción tan central en la contienda como algunos creen?

Combinando las dos preguntas, la fórmula ganadora es un populista que dé resultados.

El cruce de esas dos variables muestra que la segunda opción sería un populista honesto. En tercer lugar aparece el tecnócrata de resultados y, en cuarto sitio, el tecnócrata honesto.

Ahora, si la elección fuera entre un líder democrático y uno de mano dura, el 53 por ciento prefiere la mano dura y el 40 por ciento, al demócrata.

Cruzando nuevamente las variables, la opción más preferida es un populista de mano dura. En segundo lugar aparece el populista democrático, y empatados en tercero aparecen el tecnócrata democrático y el tecnócrata de mano dura.

En el otro cruce, la opción más atractiva es, por mucho, un líder de mano dura que dé resultados. Las otras tres opciones remanentes quedan empatadas con menor apoyo.

En resumen, el perfil presidencial que se refleja a través de estas respuestas es el de un populista que dé resultados, aunque sea con mano dura. Para algunos quizás será difícil de creer, pero así lucen las preferencias del electorado actualmente. Habrá que ir explorando algunas otras cualidades y seguir construyendo el perfil del Presidente ideal. Por lo pronto, ¿se asustó?

Twitter: @almorenoal

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