Sin Frases Hechas

CNTE: Chiapas, Michoacán, Guerrero, Oaxaca

 

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La República de Botsuana es un país de África. Su territorio, 70 por ciento desértico, no tiene salida al mar. Cuando alcanzó su independencia del Reino Unido en 1966 era uno de los 25 países más pobres del planeta, con un PIB per cápita de alrededor de 70 dólares.

Desde entonces, gracias a un buen gobierno, a una gestión macroeconómica acertada y a la inversión en educación de 10 por ciento del PIB, se ha convertido en uno de los países con más rápido desarrollo en el mundo con una tasa de crecimiento de 9.0 por ciento anual (hasta 1999) y con un PIB per cápita de 17 mil 531 dólares, según datos del Banco Mundial (2014).

A pesar de sus logros, tiene que seguir luchando contra la pobreza, la desigualdad y la alta incidencia de infección por VIH (una de cada tres personas está infectada por el virus).

Botsuana está presente en esta columna por una razón circunstancial: en el Índice de Desarrollo Humano (IDH) para las entidades federativas, México 2015, documento del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en México, se menciona que el IDH en Chiapas, Guerrero y Oaxaca se asemeja a los de Gabón, Egipto y Botsuana.

El IDH sintetiza el avance obtenido en tres dimensiones básicas para el desarrollo de las personas: la posibilidad de gozar de una vida larga y saludable, la educación y el acceso a recursos para disfrutar de una vida digna.

Los valores del IDH oscilan entre cero y uno. Cuanto más cercano a uno sea el valor de IDH, mayor será el avance obtenido.

En México la media nacional en IDH es de 0.746. Las entidades con mejor IDH son el Distrito Federal (0.830), Nuevo León (0.790) y Sonora (779). Las que registran las menores calificaciones son Michoacán (0.700), Oaxaca (0.681), Guerrero (0.679) y Chiapas (0.667).

Los componentes del IDH son educación, salud e ingreso.
El Índice de Educación (IE) mide el progreso relativo de las entidades tomando como referencia los años promedio de escolaridad para personas mayores de 24 años y los años esperados de escolaridad para personas entre 6 y 24 años. El promedio nacional del IE fue de 0.625 en 2012. Las entidades con menores logros en esta dimensión son Michoacán (0.543), Oaxaca (0.539) y Chiapas (0.528).

El Índice de Ingreso refleja el acceso a recursos que permiten gozar de una vida digna. El promedio nacional es de 0.794. Las entidades que alcanzan los menores registros en este índice son Oaxaca (0.730), Guerrero (0.711) y Chiapas (0.700).

En cuanto a salud los estados que se encuentran en los últimos lugares son Chiapas (29), Oaxaca (30), Guerrero (31) y Chihuahua 32.

Tanto en el IDH como en cada uno de sus componentes, Educación, Salud e Ingreso, aparecen, una y otra vez, los estados de Chiapas, Guerrero, Michoacán y Oaxaca.

Lamentablemente no es novedad. Estas entidades han sido año con año las que ocupan los últimos lugares de desarrollo en el país.

¿Tienen bajos niveles de educación porque son pobres? ¿O son pobres porque tienen índices bajos en educación?

Varias son las circunstancias comunes entre estos estados. Hay una en particular: en todos ellos, en mayor o menor medida, está presente la CNTE.

En 2015, la ONU dice que el IDH en Chiapas, Guerrero y Oaxaca se asemeja a los de Gabón, Egipto y Botsuana.

Dada la tendencia de estas entidades federativas y de estos países, es previsible que el siguiente ejercicio de comparación ponga por arriba a las naciones africanas.

Allá también hay pobreza, desigualdad e incluso VIH, pero no hay CNTE.

A algunos les parecerá una exageración atribuirle a la CNTE una incidencia tan grande en los rezagos de estas entidades. Y puede que tengan razón.

Pero hay un hecho concreto en el que hay que reflexionar: Chiapas, Guerrero, Michoacán y Oaxaca son las entidades que requieren mayores esfuerzos y resultados en educación, y es precisamente en ellas donde, desde hace varios años, se imparten menos días de clase en cada ciclo escolar.

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