Mis Finanzas

Debería ganar más... ¡No me valoran!

Hay tres visiones para analizar tus ingresos: lo suficiente para cubrir gastos corrientes, lo que consideras “justo” por tu trabajo y el valor que el mercado le da a tu empleo.

Es común tener la sensación de que los ingresos deberían ser mayores. Las personas tienden a sentirse subvaluadas, desde quien está desempleado y busca al menos ganar lo que recibía antes, hasta los altos ejecutivos que se sienten incomprendidos.

Hay tres visiones para analizar los ingresos. Por una parte, está el hecho de que son insuficientes para cubrir los requerimientos del gasto corriente, una segunda posibilidad estaría en función de lo que uno cree "justo" y la tercera, el valor del mercado, en relación a la oferta y la demanda laboral.

Si pensamos en el marco de referencia inicial, la solución está en el presupuesto familiar y lo conveniente es ceñirse a la situación económica.

Todo proceso de planeación empieza así, incluso en los grandes corporativos. Primero se determinan los ingresos y luego se decide en qué gastarlos; si operamos a la inversa habrá sobregiros permanentes.

Bajo el segundo enfoque, de lo que se piensa "justo" percibir, es subjetivo y dependerá de la evaluación de la compañía, del jefe y de la realidad financiera del centro de trabajo. El reto es justificar en términos de productividad un posible aumento, siempre y cuando la actividad no sea fácilmente llevada a cabo por otra persona dispuesta a ganar menos.

La tercera perspectiva es la relevante, pues define los niveles salariales que van más allá de la "justicia", depende de las condiciones de oferta y demanda, considera factores como edad, preparación, experiencia y costo de vida de la ciudad.

Estos mismos elementos te servirán para ponderar las pretensiones y pueden ayudar también como argumento para identificar áreas de oportunidad para alcanzar las metas.

Cuando se analizan los salarios es fundamental tener un enfoque de mercado. Hay análisis detallados de cámaras empresariales y firmas de recursos humanos que establecen ciertos tabuladores, te sería útil tener acceso a ellos.

La otra, es buscar trabajo y percatarte de qué tan valorada esta tu actividad. Este ejercicio lo podrás centrar con tus expectativas de justicia laboral. Las circunstancias pesan y es diferente una economía boyante a una en recesión. Pregunta difícil entre colegas, pero si se comparte la información de los salarios, la referencia es excelente, aunque no es comparable en forma estricta.

El cuestionamiento sobre los ingresos es válido en las finanzas y debería ser una preocupación para los universitarios incluir en su vocación este factor, pues evitaría darse cuenta que no se ofrece el salario anhelado.

Alberto Tovar

Alberto Tovar

Economista, especializado en negocios y finanzas personales; certificado como coach de vida y equipos. Actualmente es el Director Regional de la Zona Norte de El Financiero. Ofrece conferencias, consultoría y coaching a organizaciones diversas.

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