New York Times Syndicate

¿Tienes un gato? Así deberías alimentarlo

Una veterinaria diseñó un producto para alimentar a los gatos que emula la acción de caza y con el cual los animales no comerían de más y se ejercitarían.

Si usted tiene un gato doméstico, es probable que termine limpiando su vómito en forma continua, dice la doctora Liz Bales, una veterinaria de Filadelfia y dueña de un gato con un solo ojo y sin pelo, que se llama Carlos. Sin embargo, sostiene, no tiene que ser así.

Un culpable es lo que se conoce como síndrome de la bufanda y el vómito que se presenta cuando el gato se atiborra de comida a un grado calamitoso. Otros comportamientos felinos comunes que ha observado son el acoso incesante de los platos de comida con la esperanza de que los hayan rellenado, las exigencias nocturnas de comida mientras los dueños están tratando de dormir y una relación contenciosa con la caja de arena que tiene por resultado un patrón de uso de atinarle o fallar.

Como lo percibe Bales, un tema subyacente detrás de todos esos problemas es que vivir bajo techo suprime los instintos naturales de cazar que tienen los gatos. Esta dinámica ha estado saliendo a la luz cada vez más en las conferencias de profesionales a las que ha asistido en los 16 años que lleva siendo veterinaria. También lo ha conversado con conductistas y nutricionistas de animales.


"Necesitan control en las porciones. Necesitan ejercicio regular. Realmente, ellos deberían estar a cargo de su horario de alimentación", eso es lo que dice Bales que ha aprendido. "Todos estos factores se reducen a que los gatos no deberían comer de platos".

Hace dos años, después de que no podía encontrar a nadie que ofreciera una solución, Bales decidió idear una propia. El NoBowl Feeding System (Sistema de Alimentación sin Plato), un producto que desarrolló para estimular los hábitos alimentarios naturales de los gatos, se empezará a entregar en agosto a sus primeros clientes, los que, hasta este momento, son casi 3 mil 500.

Con el NoBowl se evita el plato tradicional. En cambio, los dueños de gatos meten porciones reducidas de alimento seco en cinco contenedores y los esconden. Están hechos de plástico duro y envueltos en tela gris elástica que parece un ratón. La idea es que cuando el gato tenga hambre, busque la comida y mueva el contenedor por todas partes, del que irá saliendo la comida por agujeros en la tela y el plástico.


En su entorno natural, los gatos comen cerca de 12 veces al día y se agasajan con presas pequeñas, como ratones y pájaros que son apropiados para su estómago, más o menos del tamaño de una pelota de pimpón. También zarandean a su presa en una especie de juego que es esencial para su bienestar, dice el doctor Carlo Siracusa de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad de Pensilvania.

"No importa si usted alimenta a su gato o no, su gato tiene que hacer esas actividades que están relacionadas con el comportamiento alimentario", dice Siracusa. "El patrón de comportamiento está escrito en los genes del animal, lo que significa que es una necesidad conductual".

Cuando ponemos una cucharada de alimento en un plato y nos vamos, "no hay nada de este comportamiento de cacería", dice. En comparación, la intención con el NoBowl es que los gatos jueguen.

Según la investigación, alrededor de 58 por ciento de los gatos tiene sobrepeso o es obeso. La mayoría de las soluciones se han concentrado solo en el control de las porciones y en las dietas reducidas en calorías. Estas incluyen alimentadores de alta tecnología, diseñados para administrar la ingesta de comida de los gatos. Wireless Whiskers y Pet Feedster son alimentadores automatizados que liberan porciones de alimento para gatos.

En general, Bales es escéptica en cuanto a los productos tecnológicos, incluidos los que son para el entretenimiento y para hacer ejercicio. "Tengo muchas inquietudes", dice. "No creo que su gato realmente quiera jugar con su iPad".

Y, si bien no es alta tecnología, Siracusa dice que el concepto del NoBowl es, de hecho, bastante vanguardista.

"Poner atención no solo a la cantidad de comida, sino al comportamiento alimentario es un concepto muy nuevo en la medicina veterinaria", dice.

Que haya sido una veterinaria la que creara el NoBowl debe servirle como una ventaja, dice David Lummis, un analista sénior en el mercado de mascotas en Packaged Facts, un sitio se noticias y tendencias en los productos para las mascotas. Los alimentos de Hill's Science Diet, y las golosinas Greenies para perros y gatos tuvieron un gran éxito y se beneficiaron de su relación con los veterinarios, dijo. Fue un veterinario el que desarrolló Science Diet y Greenies recibió el aval del consejo Veterinary Oral Health.

Tierra Bonaldi, una consultora en estilo de vida de las mascotas de la asociación American Pet Products, espera que el NoBowl prospere en el mercado masivo, en particular debido a que recientemente se ha puesto atención en la obesidad de las mascotas. "Crear productos que retornen a sus instintos naturales, y las hagan ser más activas y que no coman demasiado es algo bueno", dice. Ella utiliza el Drinkwell Pet Fountain, un plato en el que fluye libremente agua que, dice ella, sus gatos prefieren porque imita las fuentes de agua al aire libre.

Sin embargo, el NoBowl no tiene la misma conveniencia que una fuente de agua para gatos ni un dispensador automático de comida. "Como una persona que tiene muchos gatos, simplemente no me veo rellenando estas cosas", dice Lummis. "No se trata solo del tiempo que se requiere. También es toda la idea de tratar de sacarlos de debajo del sillón y de tratar de encontrarlos".

Bales dice que los gatos no son propensos a esconder cosas; por ejemplo, cuando cazan afuera, es frecuente que depositen su presa en la puerta, dice. Les mandó sistemas NoBowl a un grupo de prueba de 25 dueños de gatos y dice que la gente que tenía varios reportó que sus mascotas se adaptaron bien a los contenedores. El enfoque de la alimentación para ellos es similar al de las personas que tienen gatos y perros, que es la situación de Bales.

En 60 dólares, el NoBowl es un artículo de un precio elevado. Ello puede hacerlo vulnerable a imitaciones que "podrían ser muchísimo menos caras y ofrecer algunos beneficios de diversión del mismo tipo", dice Lummis.

Bonaldi, por ejemplo, no se inmuta por el precio. Obviamente, sería fácil comprar un plato para gato en 1.99 dólares, y dice: "Pero para quienes realmente quieren dar los pasos extras, es como ir a comprar a Whole Foods. Es más caro comer sano".

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