New York Times Syndicate

Diario de una cirugía, por Angelina Jolie Pitt

Lee el texto íntegro de Angelina Jolie Pitt en el que explica su decisión de someterse a una cirugía para remover sus ovarios y trompas de Falopio.

Hace dos años escribí sobre mi elección de someterme a una doble mastectomía preventiva. Un simple análisis de sangre reveló que llevaba una mutación en el gen BRCA1. Me dieron una estimación de 87 por ciento de riesgo de cáncer de mama y un riesgo de 50 por ciento de cáncer de ovario. Yo perdí a mi madre, mi abuela y mi tía a causa del cáncer.

Quería que otras mujeres en riesgo supieran sobre estas opciones. Prometí seguir compartiendo cualquier información que pudiera ser útil, incluida mi próxima cirugía preventiva, la remoción de mis ovarios y trompas de Falopio.

Era algo que había planeado desde hace tiempo. Se trata de una cirugía menos compleja que la mastectomía, pero sus efectos son más severos, pues coloca a la mujer en una menopausia forzada. Así que estaba preparándome física y emocionalmente, discutiendo opciones con los médicos, investigando medicina alternativa y mapeando mis hormonas para una terapia de reemplazo con estrógeno o progesterona. Pero yo sentía que todavía tenía meses para fijar una fecha.


Pero hace dos semanas recibí una llamada de mi médico con los resultados de pruebas de sangre. "Tu CA-125 es normal", dijo. Suspiré de alivio. Esa prueba mide la cantidad de la proteína CA-125 en la sangre, y se utiliza para monitorear el cáncer de ovario. Me la realizo cada año debido a mi historia familiar.

Pero me tenía más noticias y prosiguió. "Hay una serie de marcadores de inflamación que son elevados, y en su conjunto podrían ser un signo de cáncer incipiente". Hice una pausa. "La CA-125 tiene un 50 a 75 por ciento de probabilidades de no detectar el cáncer de ovario en etapas tempranas", dijo. Él quería que yo viera inmediatamente a la cirujana para comprobar mis ovarios.

Pasé por lo que imagino que han sentido miles de mujeres. Me dije a mí misma que debía mantener la calma, ser fuerte y que no había ninguna razón para pensar que no viviría para ver crecer a mis hijos y conocer a mis nietos.

Llamé a mi esposo que estaba en Francia, en cuestión de horas ya había tomado un vuelo. Lo hermoso de estos momentos en la vida es que hay tanta claridad. Sabes para qué vives y qué es lo importante. Es polarizante y sosegante.

Ese mismo día fui a ver la cirujana que había tratado a mi madre. La última vez que la vi fue el día que falleció mi madre, y cuando me vio se le arrasaron los ojos: "Te pareces a ella". Me quebré en ese momento. Pero nos sonreímos y acordamos que estábamos allí para hacer frente a cualquier problema, así que pusimos "manos a la obra."

Nada en el examen o ultrasonido resultó preocupante. Me sentí aliviada de que si se trataba de cáncer, seguramente estaría en fase temprana. Si estaba en otra parte de mi cuerpo, lo sabría en cinco días. Pasé esos cinco días en una neblina, asistí al partido de futbol de mis hijos y trabajé para mantener calmada y concentrada.

Llegó el día de los resultados. La tomografía PET/TC salió limpia, y el análisis tumoral dio negativo. Yo estaba llena de felicidad, aunque el trazador radioactivo significaba que no podía abrazar a mis hijos. Aún existía una posibilidad de cáncer en etapa temprana, pero era menor en comparación con un tumor en toda regla. Para mi alivio, todavía tenía la opción de extirpar mis ovarios y trompas de Falopio y elegí hacerlo.

No lo hice únicamente porque llevo la mutación del gen BRCA1, y quiero que otras mujeres lo sepan. Una prueba positiva de BRCA no significa entrar al quirófano. He hablado con muchos médicos, cirujanos y naturópatas. Hay otras opciones. Algunas mujeres toman píldoras anticonceptivas o recurren a las medicinas alternativas combinadas con controles frecuentes. Hay más de una manera de lidiar con cualquier problema de salud. Lo más importante es informarse de las opciones y elegir lo mejor para cada una.

En mi caso, los médicos orientales y occidentales que conocí concordaron que la cirugía para extirpar mis trompas y ovarios era la mejor opción, porque aparte del gen BRCA, tres mujeres de mi familia han muerto de cáncer. Mis médicos me recomendaron someterme a la cirugía preventiva alrededor de una década antes de la primera aparición del cáncer en mis familiares mujeres. El cáncer de ovario de mi madre fue diagnosticado cuando ella tenía 49 años. Yo tengo 39.

La semana pasada me hice la cirugía: una salpingo-ooforectomía bilateral por laparoscopia. Había un pequeño tumor benigno en uno de los ovarios, pero ningún signo de cáncer en los tejidos.
Llevo un pequeño parche que contiene estrógeno bioidéntico. Y me colocaron en el útero un DIU de progesterona. Me ayudará a mantener un equilibrio hormonal, pero lo más importante es que me ayudará a prevenir el cáncer uterino. Decidí no extirparme el útero porque el cáncer en esa zona no tiene antecedentes en mi familia.

No es posible eliminar todos los riesgos y el hecho es que sigo siendo propensa al cáncer. Buscaré maneras naturales para fortalecer mi sistema inmunológico. Me siento femenina, y segura de las decisiones que estoy tomando por mí y mi familia. Sé que mis hijos nunca tendrán que decir: "Mamá murió de cáncer de ovario".

Independientemente de los reemplazos hormonales que estoy tomando, ahora estoy en la menopausia. No podré tener más hijos y supongo que experimentaré algunos cambios físicos. Pero me siento tranquila con lo que vendrá, no porque yo sea fuerte, sino porque esto es parte de la vida. No hay nada que temer.

Lo siento profundamente por las mujeres que pasan por esto a edad muy temprana, antes de haber tenido hijos. Su situación es mucho más difícil que la mía. Supe que hay opciones para que las mujeres que han de extirparse las trompas de Falopio conserven sus ovarios, y así tener la posibilidad de tener hijos y no entrar en la menopausia. Espero que estén al tanto de esas opciones.

No es fácil tomar estas decisiones. Pero es posible tomar el control y hacer frente a cualquier problema de salud. Puedes buscar asesoramiento, conocer las opciones y tomar decisiones que sean las mejores para ti. El conocimiento es poder.

También lee: