New York Times Syndicate

36 Horas en Oakland, California

Un vistazo a la otra cara de la bahía. La emocionante heterogeneidad cultural de Oakland sigue siendo su principal fortaleza, a pesar de que está siendo amenazado por el aburguesamiento de la era del auge tecnológico.

Incluso cuando su estatus como una de las más diversas de Estados Unidos está siendo amenazado por aburguesamiento de la era del auge tecnológico, su emocionante heterogeneidad cultural sigue siendo su principal fortaleza.

El horizonte más bien apagado esconde su esplendor arquitectónico, desde glamorosos cinemas y el Museo Oakland de California hasta el campus de 55 hectáreas del Colegio Mills, donde edificios de tipo Beaux-Art y neocolonial español se ubican entre árboles de eucalipto.

1
VIERNES

3 p.m.
Alégrese
Para una selección enfocada en California de más de una decena de cervezas artesanales de barril y un juego de Jenga a escala humana, vaya a Portal. Su patio trasero tiene vista al lago Merritt. La fila para el brunch casi siempre es larga. Así que sáltesela y pruebe el "pan basura" del restaurante, elaborado con masa de pizza levada durante la noche, enrollado con forma híbrida entre burrito y stromboli y relleno de pepperoni, salchichas, hierbas aromáticas y ricota o con verduras (14 dólares) durante la happy hour. Después, camine al norte alrededor del lago, un refugio de vida silvestre establecido en 1870.

6 p.m.
Encendido
Para cenar, despilfarre en Camino, donde la comida se cocina en la leña, los asientos son comunales y no se aceptan propinas. El restaurante (sus precios, principalmente) tiene sus detractores, pero es difícil encontrar cocina del norte de California más emblemática en su forma más pura y casual, aunque refinada. El menú de todas las noches cuenta con tres entradas: típicamente una carne (filete de costilla de ternera y asado de tira cocido lentamente con sémola, ejotes y alcachofa de Jerusalén; 42 dólares, por ejemplo), un pescado (como bacalao largo local con ejotes, confit de tomate, cilantro y caldo de azafrán; 37 dólares) y una oferta vegetariana.

8 p.m.
Póngase artístico
Una vez al mes, Oakland Art Murmur (noche de museos inaugurada hace una década) se apodera del vecindario de Uptown. La caminata (de 6 a 9 p.m.) del primer viernes incluye decenas de galerías y lugares y una fiesta callejera (cada semana se ofrecen "Paseos Sabatinos" vespertinos más tranquilos). En la Plaza Fox busque la escultura Remember Them: Champions for Humanity, obra de arte de bronce de cuatro piezas que honra a 25 humanitarios. Oakland tiene una renombrada tradición de jazz. Sound Room auspicia blues local y cantantes de soul, bandas grandes, grupos de jazz latino de la Costa Oeste y presentaciones internacionales. Los boletos parten desde 10 dólares.

1
SÁBADO

9 a.m.
Desayuno internacional
En Fruitvale, la Taquería Campos se siente como una modesta casa mexicana donde las tortillas son recién hechas y las ollas hierven a fuego lento con especialidades de Jalisco, como pozole, menudo y birria de cabrito. Otra opción de East Side es Saigon Deli Sandwich & Taco Valparaiso. Con codueños de Vietnam y México, respectivamente, este minirestaurante de banh y tacos sirve de todo, desde emparedados combinados con carne de cerdo, paté y queso de cerdo hasta tacos de pescado o lengua y burritos estilo Misión. Una comida en cualquiera de los dos (que sólo aceptan efectivo) cuesta menos de 10 dólares.

10 a.m.
Mañana mórbida
El Cementerio Mountain View, diseñado por Frederick Law Olmsted, data de la década de 1860 y tiene tumbas de los residentes más influyentes, incluyendo a Julia Morgan, quien diseñó la vecina Capilla de las Campanas y el Castillo Hearst. El segundo y cuarto sábado de cada mes hay recorridos guiados gratuitos a las 10 a.m.

11 a.m.
Callejón Temescal
En el vecindario de Temescal, dos callejones peatonales albergan negocios que se sienten como si hubieran salido de la página de inicio de Etsy. Junto a boutiques que venden teteras cursis y percheros para abrigos hechos a mano, también está Book/Shop, una tienda diminuta y estudio de diseño de impresión que trata sus textos como objetos de arte. En Marisa Mason Studio, la diseñadora Marisa Haskell se inclina a la apropiación de la era hippie de joyería indígena. Visite la heladería Curbside Creamery, donde cinco de las cerca de 12 variedades son veganas, elaboradas con leche de anacardo (cada bolita cuesta desde 3 dólares).

Mediodía
Aprendiendo más
De Trapeze Arts, fundada en 1994, sus estudiantes han llegado al Cirque du Soleil y al Ringling Bros. and Barnum & Bailey Circus. Este espacio de almacén de mil 210 metros cuadrados está abierto al público para probar sus trampolines y trapecios, aros y cuerdas, cuerda floja y monociclo. Las clases individuales cuestan desde 35 dólares; es necesario hacer reservaciones. Ahí cerca, Crucible da clases de tres horas de "conocedor" (135 dólares), ofreciendo artes industriales como soldadura y fundición moldeada con arena.

3 p.m.
Algo inesperado
Sobre West Oakland, el restaurante coreano FuseBox abre los sábados a las 2 p.m. para lo que los dueños llaman "un happy hour prolongado" (hasta las 5:30 p.m.). Pruebe el picante KFC (pollo frito coreano rebosado en harina de arroz) y una cerveza por 8 dólares, o las frituras de oreja de puerco con una cerveza o un vino por 7 dólares. Las semillas utilizadas en el tofu de la casa vienen de la vecina Hodo Soy Beanery. En invierno ofrece mantas y sake caliente a los que se sientan afuera.

5 p.m.
El nuevo casco viejo
La comida, la bebida y el diseño convergen en Umami Mart, sublime cocina japonesa que también es tienda de artículos para bar. Su Bottle Shop, enfocada exclusivamente en cerveza japonesa, la distingue de todos. Sake Gumi, el club de sake de Umami Mart, entrega dos botellas de sake, junto con notas de degustación y sugerencias de maridaje (29 o 75 dólares mensuales). Después, vaya al histórico Swan's Market, que cuenta con un patio de comida excepcional, desde los almuerzos fijos japoneses de B-Dama hasta el espectacular emparedado en baguette (po' boy) de ostiones de The Cook and Her Farmer. Miss Ollie's es un restaurante afrocaribeño donde los camarones adobados con jerk son grandes e infernalmente picantes (12.5 dólares) y donde el pollo frito a la sartén (una generosa porción por 17.75 dólares) es de los mejores del área.

8 p.m.
Sobre (y fuera de) Broadway
En una ciudad con cines de la era art déco, el Paramount se ha autotransformado en un sitio multipropósito, con clásicos como El mago de Oz hasta presentaciones de El cascanueces, y el Coro de Gospel Interreligioso de Oakland. Vaya al New Parkway Theater, donde hay asientos para dos y sillas clásicas y una cafetería con vino y cerveza local. Las películas (8 dólares) van desde éxitos como Straight Outta Compton hasta proyecciones de los debates presidenciales.

10:30 p.m.
Vida nocturna clásica
The Alley es un desgastado piano-bar con décadas de tarjetas de presentación empapelando sus paredes y el famoso Rod Dibble tocando una selección de alrededor de 4 mil canciones estándar y de musicales. La clientela es de lo más ecléctica que hay y todos están invitados a cantar, por lo que el lugar se vuelve una mezcla entre karaoke y cabaret en una cápsula de tiempo. Después, considere peregrinar al Cafe Van Kleef. Su ubicación (a distancia caminable desde el Ayuntamiento) lo convirtió en un lugar de reunión de políticos, como el ex alcalde y actual gobernador Jerry Brown. Los fines de semana, la música en vivo va desde Oakland Dub y folk hasta R&B.

1
DOMINGO

9 a.m.
Al puerto
A partir de las 9 a.m., Fat Lady sirve desayuno con alcohol. Esta institución de Jack London Square de la década de 1970 está situada en un ex burdel (de alrededor de la década de 1880), la rodea un mito y cuenta con un excelente picadillo de carne en conserva (14 dólares). Después camine hacia la costa con dirección al mercado dominical de productores. En el puerto puede contratar un recorrido guiado (10 dólares) por el U.S.S. Potomac de 1934, la Casa Blanca Flotante de 50 metros de Franklin Delano Roosevelt. Conduzca entre el laberinto industrial de contenedores de barcos, camiones parados y altas grúas hacia el Parque Middle Harbor Shoreline.

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