CIUDAD DE MÉXICO. Óscar Omar Treviño Morales, el 'Z-42', líder de 'Los Zetas' y considerado por las autoridades como uno de los criminales más sanguinarios, tramitó un amparo contra la presunta incomunicación por autoridades de la Procuraduría General de la República.
A unas horas de su detención, el 'Z-42' presentó el amparo 190/2015 ante el Juzgado Tercero de Distrito de Amparo en Materia Penal del Distrito Federal, el cual tiene que ratificará en las próximas horas.
Augusto Octavio Mejía Ojeda, titular del juzgado aceptó a trámite el amparo y como parte del procedimiento otorgó la suspensión de plano del hecho denunciado por el quejoso.
En su resolución, el juez dio un plazo 12 horas a las autoridades responsables de la supuesta violación a las garantías del 'Z-42' para que subsane las irregularidades denunciadas, en este caso la incomunicación, y advirtió que de continuar con ello se haría responsable como marcan las respectivas leyes.
"...para el caso de que el directo quejoso se encuentre incomunicado, se concede la suspensión de plano, para que cese de inmediato cualquier acto de incomunicación, comuníquese lo anterior a las autoridades responsables para su debida observancia, la cual debe ser observada en doce horas, en la inteligencia que de no cumplirse con lo anterior, incurren en responsabilidad...", señala la notificación del juez.
Treviño Morales fue detenido la madrugada de ayer junto a seis de sus principales operadores, entre ellos el encargado de las finanzas del cártel, Carlos Arturo Jiménez Encinas.
Existen 11 órdenes de aprehensión en contra de Treviño Morales y está relacionado con decenas de causas penales. Entre los hechos que se le atribuyen están la agresión a instalaciones diplomáticas de Estados Unidos en México, en los cuales murieron al menos cinco empleados estadounidenses.
También se le acusa del secuestro y ejecución de cientos de migrantes, siendo el caso más significativo el ocurrido en 2011 en San Fernando Tamaulipas, donde murieron 72 centroamericanos.
Asimismo, se le responsabiliza del incendios en el casino Royale, en Monterrey, Nuevo León, donde fallecieron 52 personas y del homicidio del general Ricardo César Niño Villarreal, quien se desempeñaba como coordinador de la Policía Estatal Acreditable en Nuevo Laredo, entre otros hechos de violencia.