El Presidente con licencia del Supremo Tribunal de Justicia de Jalisco, Luis Carlos Vega Pámanes, renunció a su cargo como Magistrado.
El funcionario judicial hizo llegar un documento a la oficina de Oficialía y Partes del Poder Legislativo, en el que alude a la difusión de hechos de su vida privada, que provocaron una desestabilización en el orden institucional del estado, "el cual ha tenido el efecto de desnaturalizar el encargo público que he venido desempeñando, que es precisamente la noble función de impartir justicia en aras de servir a los jaliscienses", reza el documento.
Aunque el Poder Judicial, ni la vocería del Consejo de la Judicatura han fijado alguna postura, el documento impreso en hoja blanca y sin membrete, remata con el siguiente texto:
"Consecuentemente y con fundamento en la fracción XV del artículo 35 de la Constitución Política del Estado de Jalisco, por medio de la presente renuncio al cargo de Magistrado del Supremo Tribunal de Justicia del propio estado".
El ahora ex funcionario judicial, se encontraba de licencia a su cargo como titular del Poder Judicial, luego que se dio a conocer que en sus años de líder estudiantil, se robó el carro de un contrincante político, y al huir arrolló a dos personas que murieron. Por éstos hechos pasó cuatro meses en la cárcel y fue sentenciado a cuatro años de prisión.
Los hechos anteriores lo convertían en inelegible para un cargo como juzgador, aún así se le nombró Magistrado, y luego Presidente del Supremo Tribunal de Justicia de Jalisco.
Historial negro
Días antes de difundirse su pasado, fue denunciado penalmente por el cargo de abuso de autoridad, ya que trató de interceder para liberar a los escoltas de un empresario, los sujetos no traían su permiso de portación de armas.
Vega Pámanes se convirtió así en el primer servidor público en Jalisco, en ser denunciado penalmente después de la desaparición del fuero constitucional en la entidad.
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