VILLAHERMOSA.- El gobernador del Estado, Arturo Núñez Jiménez negó hoy que la ciudad de Villahermosa se ubique en el primer lugar nacional en cuanto a inseguridad, sino de "percepción de inseguridad que es diferente". Sin embargo, no descartó que se solicite la presencia de la Gendarmería Nacional en el municipio de Centro (cuya cabecera es la capital tabasqueña), debido a los problemas que se tienen en esta materia.
Dijo que ya se ha establecido comunicación con el Comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales, y depende sólo de la disponibilidad de elementos que haya para que se concrete dicho apoyo.
En ese sentido, insistió en que aunque no está muy lejos de la realidad, el tema de inseguridad en el estado es cuestión de percepción, pues en comparación con lo que ocurre en otras entidades dista mucho de lo que sucede en lo local.
Sobre el mismo tema hablaron por separado el alcalde de Centro, Gerardo Gaudiano Rovirosa y el diputado priista Manuel Andrade Díaz, quienes coincidieron en la necesidad de replantear la estrategia de seguridad e insistir en que se autorice la llegada de la Gendarmería.
Andrade Díaz, quien gobernó el estado de 2001 a 2005, consideró que a la fecha no ha dado buenos resultados en esta materia la presente administración y citó las incidencias delictivas que se han registrado en estos días:
El enfrentamiento de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública y la Policía Ministerial con el saldo de dos muertos; el asalto de una persona el viernes pasado en el malecón de la ciudad, el ataque a un médico oncólogo que se debate entre la vida y la muerte y el asalto a las oficinas de la Confederación Nacional de Obreros Populares (CNOP) apenas hoy por la mañana, entre otros.
"Los diputados del PRI, insistimos al gobernador del Estado, debe pedir apoyo a la federación, no se pierde nada con intentarlo; estamos seguros de que así como la federación ha apoyado a Tabasco en otras ocasiones y en otros temas, lo harán con la seguridad pública", puntualizó.
El también coordinador de la fracción parlamentaria priista en el Congreso local señaló que al gobierno federal le conviene que Tabasco esté en paz, que disminuyan los delitos y se brinde seguridad a los habitantes, a fin de que puedan aterrizar las inversiones de las compañías interesadas en extraer petróleo de las costas tabasqueñas.