CIUDAD DE MÉXICO.- No se preocupen, si escuchan algo sobre las duras llamadas telefónicas que estoy haciendo, tenemos que ser duros porque se están aprovechando de nosotros otros países, aseveró el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El nuevo inquilino de La Casa Blanca habló en un acto denominado National Prayer Breakfast, en el que participaron políticos, líderes religiosos e invitados como el rey Abdullah de Jordania.
En la víspera, se filtraron fragmentos de la conversación que Trump sostuvo el 27 enero pasado con su par mexicano Enrique Peña Nieto, en la que presuntamente el estadounidense amenazó con enviar tropas a México.
El diario The Washington Post reportó, por otra parte, que el presidente estadounidense cortó de forma abrupta la llamada al primer ministro de Australia, Malcolm Turnbull, por diferendos sobre un acuerdo bilateral sobre refugiados.
"Cuando escuchen algo sobre las duras llamadas telefónicas que estoy haciendo, no se preocupen, simplemente no se preocupen. Son duras. Tenemos que (ser) duros. Es hora de que seamos un poquito duros, amigos.
"Se están aprovechando de nosotros virtualmente todas las naciones del mundo. Eso no va a ocurrir más. Eso ya no va a ocurrir", advirtió.
De acuerdo con AP, un funcionario de la Casa Blanca confirmó que el presidente Trump sí le dijo al mandatario mexicano que podría mandar militares a enfrentar a los "bad hombres ahí", pero en un tono "a la ligera".
"Eran parte de una discusión sobre cómo Estados Unidos y México podrían colaborar para combatir a los cárteles de la droga y otros elementos delictivos, y hacer la frontera más segura."
El funcionario, quien habló con la condición de no ser identificado porque no estaba autorizado a dar información al respecto, dijo que la conversación fue "agradable y constructiva".
Al respecto, el subsecretario para América del Norte de Cancillería, Carlos Sada, reprobó la filtración del diálogo y aseguró que de México no salió la información que refería que el presidente estadounidense amenazó a Enrique Peña con enviar tropas a México.
En la misma reunión, Trump defendió su polémico decreto que prohíbe la entrada temporal a personas de siete países de mayoría musulmana, al destacar que es vital para asegurar la libertad religiosa y la tolerancia.
"El mundo está en problemas, pero vamos a enmendarlo, ¿de acuerdo? Eso es lo que hacemos, yo arreglo cosas", afirmó el mandatario en su discurso.
El decreto suspende durante 120 días el programa de refugiados de Estados Unidos, prohíbe de forma indefinida a los refugiados sirios e impone una moratoria de 90 días a las personas procedentes de Irán, Irak, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen.