Nacional

Sedatu fortalece sus programas para mujeres

En 2000 la entonces jefa de gobierno, Rosario Robles, envió una iniciativa con la que se aumentaron las excepciones de aborto en la capital y, con ello, evitar que las mujeres fueran encarceladas por ello.

Los derechos de las mujeres, en los últimos años, han sido eje de varias políticas públicas, tanto en el Distrito Federal, donde se ha alcanzado un grado avanzado en esta materia, como en el resto del país, donde estas políticas se han echado a andar y empiezan a avanzar.

Antes de que en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal se aprobara la Ley para la Interrupción Legal del Embarazo, en 2000 la entonces jefa de gobierno, Rosario Robles, envió una iniciativa con la que se aumentaron las excepciones de aborto en la capital y, con ello, evitar que las mujeres fueran encarceladas por ello.

En esta iniciativa se incluyeron aquellos casos de malformaciones congénitas y de peligro de salud de la madre. Estas excepciones fueron ratificadas, en 2002, por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Así, con la llamada "Ley Robles" se dio el primer paso para que en la Ciudad de México se legislara por el derecho a decidir de las mujeres.

Pero también desde el gobierno federal se han implementado políticas encaminadas a su bienestar: se promulgó la ley que eleva a rango constitucional la paridad entre hombres y mujeres en las candidaturas al Congreso de la Unión.

Aunque estas acciones tienen un carácter nacional, también se han dirigido a los municipios más pobres del país, como el proyecto Ciudad de las Mujeres, en Tlapa de Comonfort, Guerrero, donde, en un centro integral de 5 hectáreas, se ofrecen consultas médicas y de salud sexual y reproductiva, atención a la violencia, servicios educativos, apoyos para el empleo y proyectos productivos, módulo de cuidado infantil y atención especial para las adolescentes. Los servicios son gratuitos y con traductoras.

Este tipo de políticas se han implementado en todo el país, con apoyos como las tarjetas Sin Hambre, dirigidas a las jefas de familia, con las que pueden adquirir 15 productos de primera necesidad a precios preferenciales. Además, se han emprendido otros programas, como el "Seguro de Vida" para jefas de familia; "Un Cuarto Más", con el que se han construido 400 mil cuartos adicionales en viviendas precarias; "Ciudades Seguras para Mujeres", créditos y subsidios para la adquisición de una casa; "Papelito Habla", con el que han escriturado miles de casas a nombre de mujeres para brindarles certeza jurídica y subsidios para comprar, reparar u obtener escrituras.

En todos ellos existe un común denominador: una mano
femenina.

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