CIUDAD DE MÉXICO.- La Suprema Corte ratificó la negativa de amparo contra una empresa que pretendía una autorización del gobierno federal para fabricar en México medicamento a base de mariguana.
Por una mayoría de seis votos a cinco, el pleno de ministros de la Suprema Corte estimó que el amparo en revisión 547/2014, se configuró al inoperancia de los agravios planteados en el juicio de amparo.
Y es que advirtieron que la empresa promotora del mismo, Comercializadora Rubicón SA de CV, alegó la violación a derechos humanos, como a la Salud, como si se tratara de una persona física y no como empresa o ente moral.
"Esta resolución no significa que esta Suprema Corte esté o no de acuerdo en que esta sustancia de la cannabis se utilice para efectos medicinales. Nosotros no estamos diciendo que nos e puede o que sí se puede", dijo al final de la sesión el ministro presidente Luis María Aguilar.
A manera de precisión–quizá para evitar un efecto mediático sobre el resolutivo--, explicó que lo que hicieron los ministros simplemente fue tomar una resolución específicamente con los planteamientos de una demanda de amparo.
"Simplemente tomamos una resolución de los alcances que se propusieron por los quejosos y desde el punto de vista de la Ley de Amparo se tomó la resolución que no determina por parte de esta Suprema Corte si se puede o no se puede hacer la utilización de la cannabis en materia medicinal", agregó.
El proyecto original del ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, era la de conceder el amparo a la empresa, propuesta que solo fue avalada, aunque con argumentos distintos, por los ministros Mario Pardo, Norma Piña, Arturo Zaldívar y José Ramón Cossío.
Contra la propuesta votaron el ministro presidente Luis María Aguilar y sus colegas Margarita Luna Ramos, Fernando Franco, Javier Laynez, Alberto Pérez Dayán y Eduardo Medina Mora.
Este último fue uno de los principales opositores al proyecto durante las tres sesiones en que se desarrolló la discusión. El ex titular de la PGR consideró que no existe un interés de la empresa para producir los medicamentos.
Consideró que el verdadero interés era forzar un pronunciamiento del Poder Judicial sobre el uso medicinal de la mariguana.
Esta posición fue secundada por los ministros que hicieron la mayoría. Incluso, advirtieron que esta solicitud podría ser "oportunista" ya que la empresa que lo promovió "fingió su pretensión" en las violaciones a derechos como de identidad personal, pluralismo, propia imagen, libe desarrollo de la personalidad, autodeterminación personal y corporal, dignidad humana y derecho a salud.
El ministro Alberto Pérez Dayán dijo que la permisión debe posibilitar, con auxilio de la ciencia y herramientas tecnológicas de la biomedicina, el acceso a fármacos que mitigue o incuso llegaran a curar algunos padecimientos o enfermedades.
"Todo estrictamente vigilado por la autoridad sanitaria, pero apoyados en protocolos y procedimientos científicos serios, no sobre meros deseos que, aún bien intencionados, pudieran resultar especulativos, aproximativos, ocurrentes o, lo que podría ser más grave, oportunistas", dijo.