CIUDAD DE MÉXICO.- El jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera Espinosa, consideró que las restricciones aplicadas a la movilidad son indispensables para salvar vidas, pero no dejan beneficios políticos.
Al participar en la II Cumbre de Ciudades Líderes en Movilidad Urbana Sustentable de América Latina, aseguró que "la Ciudad de México ha dado pasos decisivos en materia de movilidad, no de beneficio político porque a la gente no le gusta cuando implementa un Reglamento de Tránsito que le restringe su acostumbrada movilidad. Por supuesto, no es popular pero es indispensable para salvar vidas".
Expuso dos casos para mejorar la movilidad urbana que se han aplicado en la capital, pese a su rechazo: las fotomultas y que se acordó ni una concesión más a microbuses.
Sin embargo, insistió, "si quieren estar arriba de las encuestas, mejor no lo implementen, pero si quieren tener una mejor movilidad es indispensable ponerlas en marcha".
Ante líderes en movilidad urbana de Perú, Brasil, Bolivia, Colombia, Argentina, Londres, República Dominicana y Chile, entre otros, Mancera Espinosa refrendó su compromiso de renovar los modelos en la materia para que la capital siga siendo referente en el mundo.
Los nuevos esquemas de movilidad, indicó, buscan una mejor convivencia y calidad de vida; además mejoran los sistemas de seguridad vial.
Ejemplo de ello, indicó el mandatario capitalino, es la decisión de que no se permitan más taxis ni a diésel ni a gasolina en la Ciudad de México; solo habrá renovación de concesión a taxis híbridos o eléctricos, "ninguna renovación de concesión a taxis que no tengan esas características".
Explicó que en el sistema de recaudación por el pago del boleto para transportarse busca utilizar las nuevas tecnologías, como es el caso de que con la misma tarjeta, los usuarios puedan transportarse en el Metrobús, transportes eléctricos y ecobici.
Y se analiza ya el telepago para pagar con los teléfonos móviles, "lo estamos analizando ya para el futuro", dijo.
Mancera Espinosa dijo que se trata de consolidar un nuevo modelo de movilidad limpio, de calidad y accesible, compartir experiencias y nuevas prácticas, en el que "se reconozca la movilidad urbana como un derecho de las sociedades, de la gente".
Por otra parte, reconoció el respaldo de la Confederación Patronal de la República Mexicana en la lucha para incrementar el salario mínimo.
"La Ciudad de México impulsó inicialmente, ha sido un motor y seguirá siendo un promotor del incremento al salario mínimo en nuestro país; y ahora contamos con el respaldo también de la clase empresarial y eso nos da muchísimo gusto porque es una tarea que no tiene descanso", concluyó.