María Marván, quien fue consejera presidente del ahora extinto Instituto Federal Electoral (IFE), aseguró que la instauración del voto obligatorio como una posible medida para incentivar el voto, no resolvería la falta de participación ciudadana.
"No creo que sea el remedio", dijo Marván. "Me parece difícil que el voto obligatorio acabe con las presiones al voto, quizás sólo podría acabar con el acarreo".
La exconsejera agregó que si se instaurara esta medida en México, no solucionaría problemas como el clientelismo y que no cambiaría en nada el proceso electoral.
"Abriríamos una ventanilla para que el gobierno tenga más posibilidades de corrupción", comentó. "El que no ha ido a votar nunca va a ir a votar sólo porque no quiere ser sancionado".
"¿Para qué queremos que la gente vaya a votar a la fuerza? ¿En qué te cambia? No cambia nada, ese es mi punto. Si voy a la fuerza no me vuelvo mejor ciudadana ni ayudo a la participación", concluyó la exconsejera.
Por su parte, Javier Santiago, quien concluyó sus labores como consejero del INE en abril pasado, dijo que no resuelve los problemas de desencanto ciudadano por el voto y que no sería una solución ideal para México.
"No fortalece la democracia ni la calidad de la democracia", aseguró. "Hay desencanto e inconformidad con los partidos políticos que se expresa a través de la no participación".
"En México no le veo beneficio porque hay un estado de derecho frágil, no resuelve nada", aseguró.