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Pueblo en Oaxaca dice a los migrantes: “prohibido estar aquí”

En Acatlán a orillas de las vías ferroviarias hay pintadas dos bardas que advierten a los migrantes que no son bienvenidos. El tren pasa todas las noches por ahí cargado de centroamericanos que buscan llegar a Estados Unidos.

ACATLÁN.- Al llegar a Vicente Camalote inmediatamente se sienten las miradas inquisitivas sobre los visitantes extraños, el ambiente huele a zafra y el calor es sofocante.

A orillas de las vías ferroviarias hay pintadas dos bardas que advierten a los migrantes que no son bienvenidos. El tren pasa todas las noches por ahí cargado de centroamericanos que buscan llegar a Estados Unidos.

"Amigo migrante: te informamos que tienes prohibido quedarte en esta población así como circular por sus calles en busca de ayuda, por lo que debes seguir tu camino, evita ser reportado. Atentamente: Pueblo en General", se lee en letras rojas y negras.

Una mujer con un negocio cerca de las vías relata que hace algunas semanas el pueblo se reunió, luego de que en noviembre una mujer fue asesinada por un supuesto migrante, por lo que los habitantes decidieron que desde ese momento no se permitiría la presencia de aquellos que viajan en "la bestia".

Otra mujer recuerda que el homicidio nunca fue esclarecido y algunos señalan que el asesino no era ningún migrante sino un habitante del mismo pueblo.

Añade que no todos en Vicente Camalote se encuentran de acuerdo con la decisión de rechazar a los viajeros, el pueblo tradicionalmente ayudaba a quienes lo necesitaban hasta que el miedo y la desconfianza se apoderó de ellos. "La gente ya tiene miedo, pero se me hace muy injusto que les nieguen un vaso de agua, una tortilla, una moneda. La verdad yo estoy en contra de eso", señaló.

Desde el lomo del tren se ve fácilmente la advertencia y por ello muchos de los que viajan prefieren seguir de largo, no quieren problemas con la población y buscan refugio en otros pueblos cercanos.

Su mejor opción, a una hora de camino, es llegar al Albergue Decenal Guadalupano, en Tierra Blanca, Veracruz; ahí pueden descansar para seguir su viaje.

Sin embargo, ahí tampoco parecen ser bien recibidos; a los costados de los rieles se erige una gigantesca barda gris con alambre de púas que pretende impedir que los migrantes ingresen al pueblo, o que los que ya se encuentran ahí puedan subir de nuevo a los trenes.

Juan José Marroquín, proveniente de Honduras, relató el dolor de enfrentarse al rechazo de los mexicanos, el anuncio en Vicente Camalote y la barda en Tierra Blanca lo hicieron sentir discriminado.

Acompañado de otros cuatro amigos, Juan continuará su viaje sin saber a qué otros retos y odios se enfrentará, pero con la esperanza de lograr su más grande anhelo, cruzar la frontera entre Estados Unidos y México.

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