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Prohibieron al presidente ir al Congreso; ahora exigen que regrese

Enrique Peña Nieto entrega Tercer Informe de Gobierno, sin una iniciativa preferente; Miguel Ángel Osorio Chong dijo que hay disposición de reforzar lazos con todas las fuerzas políticas. 

CIUDAD DE MÉXICO.- Después de pedir hace ocho años que se terminara con el "día del presidente" y con el "besamanos" del 1 de septiembre, el PRD demandó ayer que el titular del Ejecutivo federal vuelva al Congreso de la Unión a rendir personalmente sus informes de gobierno.

El presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, el perredista Jesús Zambrano Grijalva solicitó directamente al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, buscar un acuerdo para reformar la ley y que el presidente acuda de nuevo, como antes, a entregar el documento, pero con la voluntad en esta ocasión de escuchar los planteamientos de los partidos políticos.

Zambrano pidió "llevar este mensaje" al Presidente y que "ojalá aceptara, en un nuevo ejercicio democrático, discutir, deliberar y acordar las cosas que tengan que ver con el rumbo del país".

Desde 2008, luego de una reforma al formato de la ceremonia, los mandatarios sólo están obligados a enviar el documento, no a asistir.
Con este cambio, los titulares del Ejecutivo optaron por dar sus mensajes en otras sedes e incluso en días diferentes al de la entrega.

Ayer, en una breve ceremonia, Miguel Ángel Osorio Chong entregó al Congreso el paquete del Tercer Informe de Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, y confirmó que el Ejecutivo federal no hará uso de su facultad constitucional de presentar "iniciativas preferentes" en este periodo.

El responsable de la política interna del país reiteró la disposición del gobierno federal de profundizar los lazos de colaboración con todas las fuerzas políticas en el segundo tramo del sexenio. Enfatizó que estos acuerdos con las fuerzas políticas tienen que ser para avanzar y no para retroceder. Subrayó que es momento de concretar los cambios alcanzados en la primera mitad del sexenio.

Aunque se aseguró que el documento que llevó el titular de Gobernación se hizo llegar desde la Presidencia a algunos sectores y medios de comunicación, en el salón de sesiones prevaleció un desinterés por la ceremonia "sin contenido", sin el informe hecho público por la presidencia. "La nación no está informada", dijeron panistas y perredistas.

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Al arranque de la sesión de instalación del Congreso General, para la recepción del informe, apenas acudieron 372 de los 498 diputados que debieron asistir. Entre decenas de curules vacías, el ambiente desangelado lo rompió primero el PRI, cuando su diputada de Guanajuato, Yulma Rocha Aguilar, al exponer el posicionamiento de su partido, reclamó desde la tribuna a Jesús Zambrano utilizar la presidencia de la Cámara para "plantear sus asuntos personales y de su partido", al pedir que el presidente vuelva a la Cámara de Diputados a llevar sus informes.

Hizo "un extrañamiento al presidente de esta Mesa Directiva por sus expresiones vertidas al recibir el informe de gobierno, las cuales fueron personales y partidistas. La Ley Orgánica es clara donde establece que el Presidente de la Mesa Directiva debe expresar la unidad de la misma y hará prevalecer el interés de la Cámara por encima de sus intereses particulares o de grupo".

Quien ve en la presidencia de la mesa la oportunidad de una tribuna privilegiada para expresar su voluntad personal o partidaria, traiciona la confianza que le dimos, y también viola la ley

Los diputados de Morena también alteraron la fría sesión al estrenarse con una manta para anunciar su iniciativa de austeridad, protesta a la que se sumaron los senadores Alejandro Encinas y Mario Delgado, quienes en rechazo "a las mentiras y falsedades" que expuso la priista Rocha Aguilar de los "supuestos logros" de Peña Nieto, abandonaron el salón de sesiones. Al final volvieron para arropar a Zambrano.


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Con menos estridencias, el presidente de la Mesa Directiva del Senado, Roberto Gil Zuarth, opinó que a tres años de gobierno de Enrique Peña Nieto y tras la aprobación de las reformas estructurales, lo que sigue es trabajar intensamente en su implementación para que se conviertan en realidades tangibles.

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